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Constanza.- El ministro de Agricultura, Osmar Benítez, expresó aquí que para la siembra de ajo que inicia a finales de este mes, fueron reservados 14 mil quintales de semillas del bulbo, que serán financiados a los productores vía el Banco Agrícola.

Durante una reunión con asociaciones de productores de la zona, Benítez dijo que la simiente tendrá un costo de 6 mil pesos el quintal, y solicitó a las organizaciones fijar una fecha para el inicio de la siembra en la demarcación.

“Hemos rescatado la siembra de ajo en Constanza nuevamente, el año pasado sembramos aproximadamente 7 mil 600 quintales de semillas de Agricultura, para este año hemos duplicado la cantidad de simientes”, manifestó.

Destacó el aumento sostenido del área de siembra de este cultivo durante los últimos años, al pasar de tres mil tareas en el 2017, a ocho mil 167 el año pasado, y la meta para este año es sembrar más de 10 mil tareas.

Sostuvo que el ajo es el rubro que mantiene la estabilidad de los demás productos que se cultivan en la zona, y que su rentabilidad representó el año pasado más del 40 por ciento de la inversión.

Benítez informó que el Gobierno reparará un tramo de camino en la comunidad de La Descubierta, el cual facilita el transporte de los cultivos, y que será instalado un cuarto frío en Tireo, que permitirá a los productores almacenar y conservar sus cosechas, para que obtengan mayores ganancias.

Inundaciones en Tireo

El Ministro trató con los productores el tema de las recurrentes crecidas de algunos ríos en época de lluvia en la zona de Tireo, y sus consecuentes daños a la agricultura, las que atribuyó a la deforestación de las cuencas hidrográficas para el establecimiento de cultivos agrícolas, especialmente de ciclo corto.

Explicó que la ausencia de árboles y otro tipo de vegetación erosionan los suelos cuando llueve, sedimento que es arrastrado por las aguas hacia los cauces de los ríos, donde se acumula y reduce la capacidad de encausamiento del lecho, provocando los desbordamientos que terminan en inundaciones.

Propuso firmar un pacto entre productores y autoridades para recuperar las zonas, plantando árboles que ayuden a proporcionar soporte a los suelos vulnerables en áreas de montaña, ya que esto permite preservar la producción y contribuye al cuidado del medio ambiente.