En lo que han sido unas finales de la Conferencia del Este emocionalmente desgastantes, los Boston Celtics dejaron en claro en el Juego 5 que, quien parpadee primero en casa, pierde.
Con la victoria por 96-83 sobre los Cleveland Cavaliers para irse al frente 3-2 en la serie, los Celtics volvieron a lucir como el equipo aspirante al título de la NBA, luego de dos actuaciones para el olvido en Cleveland.
Tras disputar los Celtics el Juego 4 en la duela de los Cavaliers con notable desgano, parecía que LeBron James y compañía tenían el control de la serie, pese a lo imbatibles que han lucido los Celtics en casa.
Sin embargo, jugar ante su afición transforma a Boston, que luego de lucir sin esperanza al salir de Cleveland, tiene ahora 84 por ciento de probabilidades de avanzar a las Finales de la NBA, según el Power Index de ESPN.
Con la victoria en el TD Garden, los Celtics llegaron a 10 victorias en fila en casa en Playoffs para empatar la racha más larga en la historia de la NBA. Seis equipos han ligado al menos 10 victorias en casa en Playoffs y cinco la han aprovechado para enfilarse a ganar el campeonato: los Portland Trail Blazers en 1977, los Celtics en 1986, Los Angeles Lakers en 1987, los Detroit Pistons en 1990 y los Chicago Bulls en 1996. Sólo el Utah Jazz en 1997 no pudo coronarse tras semejante dominio como local.
Asimismo, los Celtics mantuvieron también su buen paso cuando encaran el Juego 5 de una serie empatada 2-2. La última vez que perdieron en esa circunstancia fue en la primera ronda de la Postemporada de 2005 ante los Indiana Pacers, que ganaron esa serie.
En el regreso a Boston, hasta el desempeño de James disminuyó.
LeBron, quien suma seis juegos con al menos 40 puntos anotados, sólo produjo 26 en el Juego 5, además de 10 rebotes y cinco asistencias.
Para James sí existe “el quinto malo”, pues ha perdido los cuarto Juegos 5 que ha disputado en Playoffs ante Boston con la serie empatada 2-2. En esos encuentros, James promedia 26.7 puntos por juego y 4.6 por ciento de efectividad en tiros al aro.
Cleveland y Boston son, evidentemente, luz en su casa y oscuridad en la calle y a los Cavaliers les queda una oportunidad de encontrar un chispazo fuera de su hogar que les ayude a hacer valer su condición de locales y avanzar a las Finales de la NBA.
