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BRUSELAS.- EFE- China ofreció este martes en su cumbre con la Unión Europea igualdad de trato a las empresas comunitarias que inviertan y operen en su territorio y se comprometió a hacer más esfuerzos para reforzar las normas internacionales sobre subsidios industriales, lo que la UE calificó de “gran avance”.

“Es un gran avance. Por primera vez, China se ha comprometido con Europa en esta prioridad clave para la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”, indicó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en una rueda de prensa junto al primer ministro chino, Li Keqiang, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Las dos potencias lograron aprobar un comunicado conjunto como resultado de la cumbre, que hasta última hora no estaba claro que se fuera a producir ante la insistencia de varios países europeos de exigir compromisos más firmes a Pekín.

Temen, entre otras cuestiones, la pérdida de competitividad europea ante empresas chinas subsidiadas por el Estado y la entrada de inversiones de estas compañías en infraestructuras estratégicas.

“Las dos partes reafirman su compromiso conjunto de cooperar en la reforma de la OMC para garantizar su continua relevancia y permitirle que aborde retos comerciales globales”, señala la declaración.

“Para ello, ambas partes intensificarán las discusiones con vistas a reforzar las normas internacionales sobre subsidios industriales”, sobre la base de la tarea desarrollada en el grupo de trabajo conjunto UE-China dedicado a la reforma de la organización con sede en Ginebra, añade.

Tusk confió en que las discusiones sobre este punto avancen con ocasión de la cumbre del G20 (países más industrializados y emergentes) en Osaka (Japón) en junio.

Las dos partes también manifestaron que “no debería haber transferencia forzada de tecnología” como precio para invertir, otro asunto que suscita la preocupación de los europeos, y se comprometieron a resolver este año los asuntos pendientes sobre la protección de indicaciones geográficas europeas.

Por su parte, Li instó la UE a conceder “igualdad de trato” a las empresas chinas y aseguró que su país continuará la apertura económica y dará reciprocidad a las compañías europeas.

“Es seguro que China seguirá abriéndose. La apertura nos ha traído prosperidad (…) Las empresas que vengan a China para invertir y operar, recibirán igual trato”, indicó Li en la rueda de prensa.

El mandatario chino también urgió a la Unión a acelerar la negociación de un tratado bilateral de inversiones (esperan cerrarlo para 2020) a fin de “que se trate a los negocios de ambas partes como iguales”.

“Damos la bienvenida a las empresas extranjeras”, subrayó.

Li dijo que las compañías chinas “no pueden ser discriminadas en Europa” y pidió específicamente que haya “presunción de inocencia” en alusión a las acusaciones contra la tecnológica Huawei.

“No hemos recibido quejas de espionaje”, especialmente en el ámbito de las nuevas redes 5G, una infraestructura clave para Europa en cuyo desarrollo empresas como Huawei quieren participar.

La Comisión Europea ha abierto la puerta a identificar proveedores que no considere seguros al cabo de una evaluación de riesgos de ciberseguridad, teniendo en cuenta que empresas tecnológicas chinas tendrán por ley que cooperar con los servicios secretos de su país.

Juncker dejó claro que la UE no va contra empresas de “países específicos” y que “la cuestión es combinar seguridad e innovación”.

En todo caso, la UE y China se esforzaron por aprovechar la cumbre para centrarse en intereses que les unen, ya que, como dijo Juncker, “en el mundo actual, nuestra asociación es más importante que nunca antes”.

La UE es el mayor socio comercial del gigante asiático y éste es el segundo mayor de Europa pues el comercio diario de bienes entre ambas partes tiene un valor de más de 1.500 millones de euros.

Además, la inversión comunitaria en China ascendió por primera vez en cuatro años en 2018, apuntó el presidente de la Comisión, quien destacó “el gran paso en la buena dirección” de esta cumbre, aunque advirtió de que “los compromisos solo tienen valor si se cumplen”.

Tusk, que posteriormente reconoció a través de Twitter que las negociaciones con China fueron “difíciles”, añadió que en las conversaciones con Li “no han sido olvidados los derechos humanos”, sobre los que la UE mantiene “graves preocupaciones”, y señaló para la UE es un tema “tan importante” como el económico. EFE