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Beirut- EFE- Diez personas, entre ellas tres niños, murieron hoy por cohetes lanzados desde zonas rebeldes hacia un pueblo controlado por Damasco en la provincia de Hama, en respuesta a los bombardeos perpetrados hoy por Rusia contra la provincia norteña de Idleb, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El ataque tuvo como objetivo la población de Maharda, controlada por el régimen sirio y de mayoría cristiana, situada en el norte de Hama (centro de Siria), una acción en el que una madre y sus tres hijos perecieron, así como otras cinco mujeres y un hombre, según esta ONG.

La fuente apuntó que más de veinte personas resultaron heridas por el ataque.

Esta ONG, cuya sede está en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, no descartó que la cifra de muertos pueda aumentar por la gravedad de algunos heridos.

Indicó que el grupo opositor Ansar al Tauhid (monoteísmo) asumió la autoría del ataque.

Esta organización, que se concentra en el norte de la provincia de Latakia, fue fundada en marzo de 2018 y la encabeza un líder que procedía del grupo rebelde Yund al Aqsa (Soldados de Al Aqsa) en Idleb, y que está formada por 350 combatientes.

Esta acción se produce horas después de que aviones rusos lanzaran una veintena de bombardeos contra zonas en el sur de Idleb, en los que perecieron un civil y cuatro islamistas del Movimiento Islámico de los Libres de Sham, una de las facciones islamistas que operan en el último bastión opositor en el país.

Idleb y otras zonas en el norte de la provincia de Latakia están siendo objetivo de ataques aéreos por parte de las fuerzas gubernamentales sirias y aliadas, en preludio a una inminente campaña militar contra los facciones rebeldes e islamistas que operan en la región.

Rusia, Turquía e Irán se reunieron hoy en Teherán para decidir sobre el futuro de Idleb y llamar a los opositores a deponer las armas a fin de evitar una tragedia humanitaria en una provincia en la que viven 3 millones de personas. EFE