El comandante del ELN, Nicolás Rodríguez, alias Gabino
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BOGOTA. La guerrilla del ELN advirtió que las actuaciones del Gobierno colombiano ponen en riesgo el cese al fuego vigente hasta el próximo 9 de enero, y señaló que el mecanismo creado para su verificación está “colapsado” a causa de las posiciones intransigentes de los delegados oficiales.

Al pronunciarse sobre el cese al fuego que las partes iniciaron el pasado 1 de octubre, el ELN indicó que, luego de firmado dicho el convenio, el Gobierno “ha pretendido cambiar el espíritu de lo allí acordado y renegociar los acuerdos pactados”.

“Las actuaciones del Gobierno ponen en riesgo el acuerdo del cese al fuego, pues van en contravía de las reglas y compromisos suscritos de ‘evitar incidentes armados entre la fuerza pública y el ELN’”, reza uno de los mensajes difundidos por la emisora virtual Ranpal, vinculada a esa guerrilla, en Twitter y citados por medios locales.

Esa guerrilla advirtió que el Gobierno “ha desplegado operaciones ofensivas” y se refirió en concreto a que el 27 y 30 de octubre pasados fueron atacados dos de sus campamentos en los departamentos de Chocó (oeste) y Norte de Santander (noreste).

“El Gobierno ha desconocido el propósito primordial del acuerdo de cese al fuego de mejorar la situación humanitaria de la población”, opinó el ELN, al considerar que el acuerdo de cese al fuego ha quedado reducido “a la suspensión de acciones armadas entre las partes”.

Adicionalmente, alertó que el Gobierno “ha aumentado sus operaciones de copamiento militar” y de “registro y control” en lugares donde se encuentran sus fuerzas “de manera permanente”, y que no reconoció sus actuaciones como ofensivas.

Se quejó igualmente de que el Gobierno “ha desconocido el Mecanismo de Veeduría y Verificación como la instancia que debe cumplir el objetivo de prevenir incidentes, responder oportuna y ágilmente ante las eventualidades o contingencias e informar y calificar incidentes”.

Del mecanismo de verificación hacen parte, además del Gobierno y el ELN, las Naciones Unidas (ONU) y la Iglesia Católica.

El mecanismo de veeduría y verificación “está colapsado a causa de las posiciones intransigentes que mantienen los delegados” del presidente Juan Man Santos, “lo que hace más complejo y riesgoso cumplir el cese bilateral”, añadió.

Esa agrupación señaló al Ejecutivo de haber “invalidado” ese mecanismo, al adjudicarse “unilateralmente la potestad de determinar cuáles hechos del ELN están en contravía del acuerdo”, sin acudir a esa instancia.

Y aunque reiteró su voluntad de cumplir el cese al fuego, anunció que la delegación que participa en los diálogos con el Gobierno colombiano en Ecuador ha decidido que sus integrantes no participarán en ese mecanismo “hasta no resolver el desacuerdo entre las partes”.

De igual forma, el ELN ratificó que en el quinto ciclo de la mesa de conversaciones estaría dispuesto, “previa evaluación”, a discutir y pactar otro cese al fuego, “que supere las falencias del actual acuerdo” de suspensión de hostilidades.

Al referirse al nombramiento del exvicepresidente colombiano Gustavo Bell al frente del equipo del Gobierno en los diálogos de paz, ese grupo apuntó que el anuncio coincidió con el retiro de sus representantes del mecanismo de verificación.

Este nombramiento “puede constituirse en una ‘campanada de alerta’ o también servirle al Gobierno para que ‘los salve la campana’”, agregó el ELN.

El Gobierno colombiano y el ELN mantienen desde febrero pasado diálogos en Quito con miras a alcanzar un acuerdo de paz similar al firmado en noviembre de 2016 con las FARC, ahora convertidas en partido político.