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ASUNCIÓN.- EFE- El embajador de Estados Unidos en Paraguay, Lee McClenny, aseguró este lunes que la posibilidad de una “intervención militar” en Venezuela para derrocar al presidente Nicolás Maduro “es la última opción”, tras un acto en Asunción con el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez.

McClenny dijo a los medios que su Gobierno está “considerando todas” las soluciones posibles a la situación en Venezuela, que calificó de “preocupante” la “tragedia” y “agonía” del pueblo del país suramericano.

El representante diplomático estadounidense añadió que su país, junto al resto de naciones que reconocieron al jefe de la Asamblea Nacional venezolana y proclamado presidente encargado del país, Juan Guaidó, “estamos buscando una solución democrática y pacífica”, porque “son los venezolanos finalmente quienes necesitan tomar las decisiones sobre el futuro”.

“Nosotros somos, hasta cierto punto, ayudantes de ese proceso”, añadió, y continuó diciendo que la intención de EE.UU es agotar las vías diplomáticas, porque “somos vecinos” y “no hay sentido en tratar de imponer una solución desde afuera”.

El embajador remarcó además la “importancia” que el Gobierno de Donald Trump da a la crisis en Venezuela, que se demuestra, dijo, con la presencia del vicepresidente, Mike Pence, en la reunión del Grupo de Lima, formado por 14 países americanos, entre ellos Paraguay, y que se celebra este lunes en Colombia.

En la reunión se analizará la situación creada después de que el pasado sábado, el intento de introducir ayuda humanitaria en Venezuela acabara en actos de violencia en los pasos fronterizos de Colombia y Brasil.

McClenny reconoció el “rol de líder” que Paraguay “ha tomado”, tanto en el Grupo de Lima, como en el proceso de condena a Maduro, con quien rompió las relaciones diplomáticas tras su juramento para el segundo mandato, como en su celeridad a la hora de reconocer a Guaidó como presidente encargado.

También subrayó la iniciativa de Abdo Benítez al acudir a Cúcuta (Colombia), donde el sábado participó de la salida simbólica de los camiones con la ayuda humanitaria junto a Guaidó, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y los mandatarios de Colombia, Iván Duque, y de Chile, Sebastián Piñera.

Allí, el mandatario paraguayo aseguró a Guaidó que volvería a reunirse con él “al otro lado de la frontera”, según indicó a su vuelta el canciller paraguayo, Luis Alberto Castiglioni, quien afirmó que la presión internacional “está creando las condiciones para que en poco tiempo el régimen” de Nicolás Maduro “pueda caer”.

La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 23 de enero Guaidó se adjudicara las competencias del Ejecutivo como presidente encargado del país por considerar ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de “fraudulentos”.

Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, han dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones. EFE