Donald Trump
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LOS ÁNGELES (EE.UU.).- California liderará una coalición formada junto a otros 22 estados que recurrirán ante la Justicia de los Estados Unidos la nueva norma del presidente Donald Trump que impide que los territorios puedan imponer estándares más elevados contra las emisiones contaminantes de vehículos.

El fiscal general de California, el demócrata Xavier Becerra, anunció este viernes que 23 estados, más el Distrito de Columbia y las ciudades de Los Ángeles y Nueva York, presentarán una demanda contra la Administración Nacional por la Seguridad en la Carretera (NHTSA, en inglés) para evitar que se rebajen las protecciones contra las emisiones de gases de efecto invernadero.

Desde hace varias décadas, una medida permitía al estado de California imponer sus propios límites sobre la contaminación, más estrictos que los requeridos por el Gobierno federal, pero Trump avanzó esta semana durante una visita a la costa oeste de EE.UU. que anulará esa medida, que afecta también a otros 13 estados y la capital Washington D.C., con sus propias exigencias.

El objetivo de los fiscales será mantener la norma conocida como Estándar Avanzado de Vehículos Limpios de California, que forma parte de los esfuerzos impulsados por ese estado para proteger el medio ambiente.

En la demanda, la coalición afirma que la norma impuesta por Trump, que retira el poder transferido a las autoridades de cada territorio para que impongan sus propios estándares anticontaminación, es ilegal y debe ser anulada.

“Dos tribunales ya han respaldado los estándares de emisiones de California y rechazado el argumento que la Administración Trump resucita para justificar su regla equivocada. Sin embargo, la Administración insiste en atacar los esfuerzos de California y de otros estados para combatir la contaminación del aire y proteger la salud pública “, dijo Becerra en un comunicado.

“Señor presidente, nos veremos en los tribunales”, añadió.

El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, opinó el miércoles que la acción de Trump es “una continuación de su ‘vendetta política’ contra California y su progreso”.

“Es por la industria petrolera, punto y final. No es por la salud ni por la economía”, zanjó Newson.

Por su parte, Trump defendió en varios tuits que al rebajar los estándares la producción de vehículos será más barata y la gente comprará nuevos automóviles, más seguros.