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Suiza- Los campos de radio frecuencia electromagnética podrían tener efectos en el desarrollo de la memoria y el desempeño de algunas regiones específicas de cerebro durante el uso de un móvil. Estos son los descubrimientos de un estudio que realizó el Instituto Tropical Suizo y de Salud Pública (Swiss TPH, por sus siglas en inglés). La investigación se realizó con un universo de 700 estudiantes y será publicado el 23 de julio de este año.

La rápida evolución de las tecnologías de información y comunicación va de la mano con un incremento en la exposición a los campos de radio frecuencia electromagnética (RF-EMF) en la vida diaria. La fuente de exposición más importante para el cerebro es el uso del teléfono móvil cerca de la cabeza. Varios estudios han sido realizados para identificar los efectos potenciales en la salud que estén relacionados a estas frecuencias. Los resultados no han sido conclusivos.

El estudio conducido por científicos del Swiss TPH analizó la relación entre la exposición de RF-EMF provenientes de dispositivos de comunicación inalámbricos y el rendimiento de la memoria de adolescentes. Esta investigación es una continuación de un trabajo publicado en la revista científica Enviroment International en el 2015 con el doble del tamaño de la muestra y con información actualizada respecto a la absorción de estas radio frecuencias por los cerebros de adolescentes durante el uso de distintos tipos de dispositivos de comunicación inalámbrica. Se trata de los primeros estudios epidemiológicos en el mundo para estimar la dosis cerebral acumulada de RF-EMF en adolescentes.

El uso de medios y la exposición cerebral en jóvenes adultos

La investigación que será publicada el 23 de julio encontró que la exposición cerebral acumulada de RF-EMF a partir del uso de teléfonos móviles durante un año puede tener un efecto negativo en el desarrollo de la memoria figurativa en adolescentes, confirmando los resultados anteriores publicados en el 2015. La memoria figurativa está mayormente localizada en el hemisferio derecho del cerebro y la asociación con RF-EMF es más pronunciada en adolescentes que utilizan el teléfono celular en el lado derecho de su cabeza.

“Esto puede sugerir que efectivamente la RF-EMF absorbida por el cerebro es responsable de las asociaciones observadas”, dijo Martin Röösli, Director del departamento de Exposición Ambiental del Swiss TPH.

Otros aspectos del uso de comunicación inalámbrica como el envío de mensajes de texto, juegos o navegar por el Internet causa solo una exposición marginal en el cerebro y no están asociados con el desarrollo de rendimiento de la memoria. “Una característica única de este estudio es el uso objetivo de datos de usuarios de teléfonos recolectados de operadores de telefonía móvil”, expresó Röösli. Y enfatizó que se requiere más investigación para descartar la influencia de otros factores. “Por ejemplo, los resultados del estudio pudieron estar afectados por la pubertad, la cual afecta tanto el uso tanto del teléfono como el estado cognitivo conductual del participante”, explicó.

Los 700 participantes del estudio tenían edades entre 12 y 17 años y fueron reclutados de escuelas públicas de las áreas rurales y urbanas de habla suizo-germana en Suiza.

“Todavía no está claro como estas frecuencias podrían afectar potencialmente los procesos o cuán relevante son nuestros descubrimientos a largo plazo”, expresó Röösli. “La posibilidad de riesgos puede ser minimizada usando audífonos o el altavoz mientras se llama, en particular cuando la calidad de la red es baja y el teléfono está funcionando a su máxima potencia”, concluyó.

Sobre la publicación

El estudio fue realizado por Swiss TPH en colaboración con el proyecto de la Unión Europea GERoNiMO, cuyo objetivo es mejorar el conocimiento de si RF-EMF afecta a la salud y en qué medida. El trabajo sobre los cálculos de dosis se realizó en colaboración con científicos belgas. El proyecto fue financiado por el Séptimo Programa Marco de la Comunidad Europea y la Fundación Nacional de Ciencia de Suiza (SNSF).