Ya sabíamos que Chris Paul había sido canjeado a los Houston Rockets y Jimmy Butler a los Minnesota Timberwolves, pero nadie se esperaba que Paul Georgecambie su código postal de Indiana a Oklahoma o que Blake Griffin cuente con el honor de ser el mejor pagado de la historia de la NBA por al menos unos minutos hasta que Stephen Curry le arrebató ese honor por 200 millones de razones.
Un vistazo a los acuerdos más extrabagantes y a otros más estratégicos que han ocurrido en el medio día más caótico del año en el básquetbol, que a su vez ha cambiado al panorama de la NBA…¿para bien o para mal?
LA DISPARIDAD ENTRE EL ESTE Y EL OESTE SE AGIGANTA
George no era agente libre hasta el 2018, pero se robó todas las tapas de los diarios en el comienzo de la etapa de transacciones por jugadores disponibles.
Adrian Wojnarowski mencionaba en SportsCenter el viernes por la noche que los Indiana Pacers estaban negociando un canje con los Cleveland Cavaliers y los Denver Nuggets que hubiese mandado a Kevin Love a Denver y a George a Cleveland. También hubo mil rumores sobre cómo en Indiana se apoderarían del cofre del tesoro del Draft que poseen los Boston Celtics a cambio de mandar a su principal figura al segundo mejor equipo de la Conferencia Este la temporada pasada.
El “negoción” final fue George al Oklahoma City Thunder por…¿Victor Oladipo y Domantas Sabonis? O sea, ¿me están cargando?
Oladipo fue poco más que un adorno en el Thunder resignado a esperar a que Russell Westbrook le pase el balón casi por lástima, un escolta que promedió apenas 10,8 puntos por partido en los playoffs. Podrán decir que él es joven a los 25 años y que por algo fue la segunda selección del Draft del 2013, pero desde aquel entonces él ya ha sido canjeado dos veces en cuatro años. Su potencial es tan grande que lo descartan de costa a costa. Sabonis fue el ala pivot titular del Thunder como novato la temporada pasada y, meh. 5,9 puntos y 3,6 rebotes por partido.
En comparación, Oklahoma City llenó el vacío que dejó Kevin Durant con un tipo que promedió 28 puntos, 8,8 rebotes y 7,3 asistencias en los playoffs y cuesta dos millones menos que Oladipo.
Como consecuencia de ello, ahora la Conferencia Oeste se fortalece con cuatro contendientes legítimos (Warriors, Rockets, Thunder, San Antonio Spurs) mientras que en el Este se debilitan con la reconstrucción de los Pacers, el séptimo mejor equipo de esa conferencia la temporada pasada.
Es más, es posible que ahora en OKC puedan decir que están a la altura de los Cavaliers con George en sus filas. La cancha está inclinada y, si Gordon Hayward se queda en el Utah Jazz, lo estará todavía más en junio del 2018.
¿ALEGRIA NAO TEM FIM EN BRASIL?
Hablemos un poco de los nuestros, más específicamente de los pivotes brasileños Cristiano Felicio y Nené.
Nené es el más veterano de los dos y se había hecho un buen negocio con lo que probablemente sea su último contrato en la NBA (cuatro temporadas/15 millones de dólares) a los 34 años, pero eso se cayó horas después por una regla oscura sobre restricciones de edad en los contratos. (Fuentes: Se cayó el acuerdo de Nenê con los Rockets)
El brasileño había llegado a un acuerdo por cuatro temporadas con el conjunto tejano, pero una regla de restricción de edad relacionada a la duración de contratos volvió a convertirlo en agente libre.
Sus puntos y minutos por partido la temporada pasada fueron los más bajos de su carrera contando aquellas en las que disputó más de 16 juegos, pero su porcentaje de efectividad en tiros de campo también fue el mejor de sus 15 años en la liga (61,7 por ciento) y su presencia ofensiva es valiosa como relevo de Clint Capela.
Con Chris Paul en el equipo, los alley oops llegarán cada dos por tres y sus totales volverán a reflejarse en los dobles digítos. En cuanto a Felicio, él era un agente libre restringido. O sea, los Chicago Bulls contaban con la opción de igualar cualquier oferta que le hicieran otros equipos.
Sin embargo, en Chicago optaron por tirar la paciencia por la ventana y recompensar al pivot que promedió 4,8 puntos y 4,7 puntos como suplente en su segunda temporada con un vínculo por cuatro años y 32 millones de dólares.
El rol de Felicio detrás de Robin Lopez no cambiará a priori, pero no se sorprendan si unos Bulls en plena reconstrucción no canjean a un Lopez que cumplirá 30 años en abril y solo tiene un año más de contrato después de este para darle las llaves de la zona pintada a su joven promesa.
LOS CLIPPERS DEPOSITAN SUS ESPERANZAS EN BLAKE GRIFFIN
Cinco años y 173 millones de dólares por un ala pivot con un historial extenso de lesiones que habrá perdido gran parte de la capacidad atlética que lo destaca a mitad de camino. Este es un contrato que apesta a la desesperación que solía identificar a los Los Ángeles Clippers antes de la llegada de Chris Paul.
Ahora que CP3 se fue, Griffin es el capitán de un barco que intenta mantenerse a flote mientras los Los Ángeles Lakers se avecinan con Lonzo Ball al timón. Podría estar equivocado, pero los Clippers se avecinan a un iceberg.
LAS BASES DE LA FELICIDAD
Jrue Holiday se quedará en Nueva Orleans por cinco años y 126 millones de dólares más. Patty Mills en San Antonio por cuatro y 50. Jeff Teague reemplazó a Ricky Rubio en los Minnesota Timberwolves por tres temporadas y 57 millones de dólares, y también está el pequeño detalle de Curry y su firma por cinco años y 201 millones.
En total estamos hablando de 434 millones de dólares a largo para tres armadores aceptables y una superestrella que ocupa la mitad de ese presupuesto.
Si consideramos que Kyle Lowry, George Hill y Derrick Rose todavía siguen en el mercado, entonces llegamos a la conclusión que el base es más importante ahora que nunca antes en los últimos 20 años mientras los grandotes se mueren de envidia.
Lowry podría llegar a comandar 30 millones por año, Hill 15 y Rose posiblemente 10 ante lo que dicta el mercado. Solamente Lowry realmente podría marcar una verdadera diferencia entre la mediocridad y pelear por un título de conferencia, pero la NBA dejó a su cordura atrás hace rato.
