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El cirujano Nicolás Rizik destaca que todavía en el país existen mitos sobre el trasplante de órganos, lo que obliga a las autoridades a poner en marcha una campaña de concienciación. Rizik señala que el trasplante se puede hacer de un donante vivo, para algunos casos, y cadavérico o fallecido, de un donante especial, que está en una unidad de cuidados intensivos con el diagnóstico de muerte cerebral, que es equivalente a muerte. “La única diferencia es que, en ese caso específico, la persona mantiene un automatismo que lo produce la médula espinal, lo que mantiene el corazón latiendo”, puntualiza.

“En una cirugía de trasplante, intervienen varios equipos: Uno clínico, que es el que trata al paciente en su enfermedad y lo ha preparado para el trasplante; y otro, que coordina a qué paciente se va a trasplantar; al mismo tiempo, se hacen las pruebas de compatibilidad necesarias para evitar que el órgano sea rechazado”, informa el cirujano.

Además, resalta que cuando se da el caso de un donante cadavérico, se tiene el órgano en preservación. El equipo que lo extrae tiene que prepararlo y someterlo a enfriamiento. Una cirugía de este tipo de trasplante puede durar hora y media o dos horas, porque ya está el órgano. Cuando es de donante vivo, dura alrededor de cuatro.

Aclara que no es lo mismo extirpar un órgano que extraerlo para trasplante, ya que esto último implica el uso de conocimientos, entrenamientos (por parte de los especialistas), y tecnología especial para hacer el procedimiento.

“En el país, no hay muchos médicos cirujanos capacitados para hacer un trasplante. Además, es más común el trasplante de pacientes vivos, en caso del riñón, porque extraerlo a un cadáver es más complejo por la logística que requiere”, puntualiza.

Sobre el trasplante de corazón, Rizik señala que es difícil en el país, ya que el tiempo entre la extracción del órgano, aun con las mejores condiciones, y el trasplante debe ser corto, porque se deteriora muy rápidamente.

El especialista entiende que, pese a los tiempos modernos y de información que se viven actualmente en el mundo, en República Dominicana todavía hace falta orientación para dejar atrás los mitos que empañan la toma de decisión para tener un gesto de amor con el prójimo.