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WASHINGTON- Los líderes del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos avisaron hoy que Rusia tratará de influir en el resultado de las elecciones legislativas previstas para 2018 y, por ello, pidieron a las autoridades electorales que se tomen la amenaza “muy en serio”.

Las advertencias las formularon el presidente del Comité de Inteligencia, el republicano Richard Burr, y su vicepresidente, el demócrata Mark Warner, durante una rueda de prensa en el Congreso destinada a informar al público sobre los últimos resultados de la investigación rusa.

“Necesitamos estar en guardia”, dijo Warner, quien como Burr confirmó las conclusiones alcanzadas previamente por los servicios de inteligencia de EE.UU. y calificó de “determinados” e “inteligentes” los intentos de los servicios secretos del Kremlin para influir en la campaña electoral de 2016.

Según indicó Warner, el Comité de Inteligencia del Senado ha concluido que, durante la campaña de 2016, el Kremlin accedió a archivos políticos, hizo públicos esos documentos con el objetivo de intervenir en las elecciones y, además, trató de piratear los sistemas electorales de 21 de los 50 estados del país.

En Estados Unidos no existe una entidad que se encargue de supervisar las elecciones a nivel federal y, en cada estado, se elige a un secretario de Estado cuya tarea principal es velar por el cumplimiento de las normas de financiación y regulaciones de las elecciones.

También explicaron Warner y Burr que uno de los temas que está tratando de descifrar el Comité de Inteligencia del Senado es cómo operadores rusos usaron Facebook, Google, Twitter y otras redes sociales para tratar de sembrar división y desinformación durante la contienda por la Casa Blanca.

Burr indicó que la investigación del Senado comenzó en enero con tres objetivos: evaluar las conclusiones de la inteligencia de EE.UU., determinar si alguna campaña política se coordinó con el Kremlin y ver si aún había esfuerzos por parte del Gobierno ruso para truncar el sistema electoral estadounidense.

Al respecto, Burr reconoció que la investigación se ha “ampliado ligeramente”, aunque siguen teniendo la vista puesta en determinar si hubo algún tipo de coordinación entre el Kremlin y miembros de la campaña del ahora presidente, el republicano Donald Trump, para perjudicar a su rival, la demócrata Hillary Clinton.

Según indicó Burr, el Comité de Inteligencia del Senado ha entrevistado a todos los agentes de inteligencia que investigaron la injerencia rusa, así como a los funcionaros que participaron en ese proceso durante el Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017).

Hasta ahora, los senadores han realizado más de cien entrevistas que duraron 250 horas y que han producido 4.000 páginas de información, en las que están transcritas esas intervenciones.

El Comité de Inteligencia del Senado es solo uno de los comités del Congreso donde se investiga la trama rusa.

También encabeza otra investigación Robert Mueller, nombrado fiscal especial para el caso ruso el 17 de mayo y considerado por demócratas y republicanos como uno de los exdirectores del FBI más prestigiosos, cargo que ocupó entre 2001 y 2013.

Trump ha descrito esas investigaciones como “caza de brujas”, mientras Rusia ha negado rotundamente cualquier vínculo con los ataques cibernéticos destinados a influir en los comicios