Madrid- Las galaxias satélites enanas que orbitan la galaxia Centaurus A, de mucho mayor tamaño, giran de manera sincronizada, un descubrimiento que ha sorprendido a los expertos y contradice las simulaciones realizadas con la cosmología estándar, según un estudio que publica hoy Science.
Los científicos esperaban que el movimiento de este tipo de galaxias fuera “aleatorio”, pero la constatación de que su “danza” es coordinada contradice las simulaciones basadas en la cosmología estándar, la cual predice que menos de un 1 % de los sistemas satelitares deberían mostrar ese comportamiento sincronizado.
El movimiento armónico de esas pequeñas galaxias no concuerda con el modelo estándar de cosmología, el cual asume la existencia de la materia oscura, pero que aún no ha sido detectada de manera directa, señala en un comunicado la Universidad suiza de Basilea, una de las participantes en el estudio.
Además, la Vía Láctea y su vecina galaxia de Andrómeda también tienen este tipo de galaxias satélites que muestran órbitas coherentes, por lo que el nuevo hallazgo “sugiere que algo no funciona en las simulaciones cosmológicas estándar”.
Las actuales teorías sobre la formación de las galaxias predicen que la pequeñas galaxias enanas satélite “deberían orbitar en posiciones y direcciones aleatorias alrededor de su galaxia más cercana”.
Un grupo internacional de expertos, dirigido por Oliver Müller de la Universidad de Basilea, analizaron las galaxias que orbitan Centaurus A, ubicada a 13 millones de años luz, y descubrieron que no solo se organizan en un plano único, sino que además giran de manera coherente, es decir, que cuando las de un lado se están acercando, las del otro se alejan.
De las 16 galaxias satélite de las que los científicos tienen datos, 14 siguen ese tipo de movimiento organizado, a pesar de que esa posibilidad es de solo un 0,5 % si se tiene en cuenta las simulaciones de la cosmología estándar, indicó Müller.
Estos resultados sugieren que los modelos de cosmología y formación de galaxias ampliamente aceptados no incorporan o malinterpretan algunos componentes cruciales.
Müller señaló que “el movimiento coherente (de las galaxias satélite) parece ser un fenómeno universal que requiere de una explicación”, pues las observaciones astronómicas desafían a las simulaciones.
Además, descartó que las observaciones sean una coincidencia, pues ese tipo de movimiento sincronizado ya se ha visto en la Vía Láctea, en Andrómeda y, ahora, en Centaurus A.
En esa misma línea se expresó Marcel Pawlowski, uno de los coautores del estudio de la Universidad de California, para quien el resultado de estas observaciones “cuestiona la validez de ciertos modelos cosmológicos y simulaciones para explicar la distribución de las galaxias satélite y anfitrión en el Universo”.
Ello supone, para Pawloski, que “nos estamos perdiendo algo” o bien a las simulaciones les falta algún ingrediente importante o el modelo de base es erróneo. Esta investigación puede ser vista como un apoyo para buscar modelos alternativos”.