Washington- El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió decidir en las próximas horas si responde militarmente al “bárbaro” presunto ataque químico registrado en Siria, y advirtió de que Rusia “pagará un precio” si tiene alguna responsabilidad en el suceso.
Trump, que hace justo un año atacó una base aérea en Siria en respuesta a un bombardeo químico en un pueblo rebelde, no descartó recurrir de nuevo a la vía militar en respuesta al supuesto ataque químico registrado el sábado en la localidad siria de Duma.
“Ninguna opción está descartada”, advirtió Trump al ser preguntado por la vía militar.
El presidente tenía previsto mantener una reunión y una cena a última hora de la tarde con líderes del Pentágono, y garantizó que hablaría con ellos de la respuesta de Estados Unidos al ataque.
“No podemos permitir que haya atrocidades como esa”, subrayó.
Trump ya acusó en un tuit este domingo al presidente ruso, Vladímir Putin, y al Gobierno iraní de “respaldar al animal (sirio, Bachar al) Asad”, al que responsabilizó por el presunto ataque que dejó “muchos muertos, incluidas mujeres y niños”.
Preguntado hoy por si Putin tiene responsabilidad en el suceso, Trump respondió que “podría tenerla”, y que de ser así, las cosas serán “muy duras” para él.
“Todo el mundo va a pagar un precio. Él (Putin) lo pagará. Todo el mundo lo pagará”, amenazó Trump.
“Si fueron los rusos, si fue Siria, si fue Irán, si fueron todos ellos juntos, lo descubriremos y tendremos las respuestas bastante pronto”, recalcó el líder estadounidense.
Trump podría coordinar con Francia su respuesta al suceso, dado que este domingo habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, y ambos decidieron trabajar en “una respuesta fuerte y conjunta”, según un comunicado de la Casa Blanca.
Según la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, por sus siglas en inglés) y la Defensa Civil Siria, ambas organizaciones apoyadas por EE.UU., al menos 42 personas fallecieron el sábado con síntomas de haber sufrido un ataque químico en Duma.
Pero ninguna otra fuente ha confirmado que se tratara de un bombardeo con sustancias químicas, y según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 21 personas perecieron ese día por asfixia, pero como resultado del “derrumbe de los edificios” en los que se encontraban.
Tanto las autoridades sirias como Rusia, aliada de Damasco, han negado el uso de armas químicas en los bombardeos de Duma y han acusado a la facción el Ejército del Islam, que controla esta urbe, de “inventarse” el ataque.
Sin embargo, Trump aseguró no tener “demasiadas dudas” sobre quiénes son los responsables de ese “acto bárbaro”, y criticó a las autoridades sirias por tener “rodeado” el lugar de los hechos.
“Si son inocentes, ¿por qué no permiten que la gente entre e investigue?”, preguntó el mandatario, que tachó el supuesto ataque de “atroz”, “horrible” e “inhumano”.
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, dijo desde el Pentágono que tampoco descarta una respuesta militar en Siria, y preguntó “por qué hay armas químicas” en ese país “cuando Rusia fue quien avaló la retirada de todas ellas”.
El presunto ataque se produjo apenas cuatro días después de que Trump expresara su deseo de “traer a casa” a los alrededor de 2.000 soldados estadounidenses destinados en Siria para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La agitación respecto a Siria supone un reto para el nuevo asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, que asumió hoy formalmente su cargo en reemplazo del general H.R. McMaster, y que tiene una reputación de “halcón” intervencionista.
Pero aunque Bolton ha defendido la vía militar en Irán y Corea del Norte, no ha hecho lo mismo públicamente en lo relativo a Siria, y en 2013 dijo que esperaba que el expresidente Barack Obama no atacara ese país tras registrarse un ataque químico, porque no creía que EE.UU. debiera “tomar partida” en la guerra civil del país.