MÉXICO.- EFE- Hace cuatro años, el mexicano Genaro Guerra comenzó a sentir molestias en la zona de sus costillas, pero supuso que se debía que se había lesionado jugando al frontenis. Hoy, tras descubrir que tiene mieloma múltiple, pide a la sociedad más conciencia sobre este tipo de cáncer.
“Comencé a usar analgésicos pero no mejoraron las molestias y, por el contrario, se transformaron en dolores intensos con los que viví tres meses antes de llegar al hospital”, comenta a Efe este trabajador de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México.
Guerra cuenta que cuando llegó a consulta, los doctores comenzaron a indagar qué provocaba sus dolores, a los cuales ya se había sumado insuficiencia renal, anemia y neumonía.
Tras doce días de análisis, Genaro fue diagnosticado con mieloma múltiple, un tipo de cáncer que se forma debido a la presencia de células plasmáticas malignas y afecta el sistema inmune y a los huesos.
De acuerdo con el doctor Christian Ramos, jefe de hospitalización del Hospital General de México, esta enfermedad afecta al 10 % de los pacientes con neoplasias hematológicas y, aunque hace algunos años era más común en personas mayores de 70 años, actualmente el rango de edad ha disminuido.
“No sabemos porqué ahora se presenta en edades más tempranas. En México, existe un paciente de 11 años, aunque el promedio es de 45 años”, afirma.
El especialista explica que las personas con mieloma múltiple suelen acudir a consulta por dolor de huesos y fracturas, lo que los incapacita y afecta en su vida laboral, ya que muchos todavía son económicamente activos.
En México, anualmente se diagnostican 2.500 nuevos casos, y se estima que tan solo en Latinoamérica, unos 32.110 nuevos casos serán detectados en 2019.
Sin embargo, debido a que los pacientes tardan entre 6 y 12 meses en llegar con un especialista para ser diagnosticado, cuando lo hacen el 60 % llega con anemia, 30 % con problemas en riñón, 20 % tienen infecciones y 10 % con fracturas.
Debido a que este padecimiento se encuentra en la médula ósea y en otros tejidos, es necesario tratarlo con al menos tres combinaciones de medicamentos desde la primera vez.
Sin embargo, en países como México esto no sucede.
“No tenemos los mejores medicamentos, por lo que la opción para muchos es el trasplante de médula ósea”, asevera el doctor Álvaro Cabrera, adscrito al Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca.
El especialista asegura que esto sucede porque los mejores medicamentos son muy caros y solo algunas instituciones de salud los manejan.
Por ejemplo, el monto de la combinación de un triplete de fármacos que podrían ser efectivos para tratar esta afección asciende a un total de 310.000 pesos mensuales (unos 15.540 dólares)
Mientras que los trasplantes de médula ósea, pueden ir de 340.000 pesos (unos 170.000 dólares) en un hospital público a 1,5 millones de pesos (unos 74.775 dólares) en un nosocomio privado.
“Además, en el sistema público esta enfermedad no está considerada dentro de los gastos catastróficos y las unidades de trasplante son pocas y están muy saturadas”, lamenta el doctor Cabrera.
Genaro, quien es derechohabiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ha logrado ser trasplantado de médula ósea en dos ocasiones, sin embargo, lamenta que no todos los pacientes con esta enfermedad tengan esa fortuna.
Tanto especialistas como los pacientes hicieron un llamado a las autoridades de salud para hacer conciencia sobre este padecimiento, pues en México son diagnosticados 1,3 personas por cada 100.000 habitantes de los cuales mueren 1,1.
Al respecto, Patricio González, coordinador de pacientes de la Asociación Mexicana de la Lucha Contra el Cáncer, aseguró que muchos pacientes mueren por falta de medicamentos y por ello es necesario centrar la atención en el paciente y garantizar tratamiento integral. EFE