El coordinador nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Zacarías Garib Arbaje, dijo que la aplicación de la segunda dosis se realizará a partir del primero de noviembre en los centros de estudio y, además, se ubicarán puestos especiales en todo el país para vacunar a las niñas no escolarizadas.
La elección de la fecha para la aplicación de la segunda dosis de esta vacuna, viene determinada por el tiempo en que la mayoría de las niñas recibieron la primera, hace seis meses, “conforme a los requerimientos y exigencias de los laboratorios fabricantes”, explicó.
Las niñas de 9 años que no fueron vacunadas en la primera etapa recibirán la primera dosis para que el próximo año cumplan con el esquema establecido, lo que contribuirá a controlar la enfermedad, y habrá “menos muertes maternas producto del cáncer cérvico-uterino, así como menos mujeres enfermas las cuales causan estragos en sus familias”.
Con la vacunación “constante y sistemática de las niñas, al cumplir los 9 años, la incidencia del cáncer cérvico-uterino se reducirá de manera significativa, ya que la vacuna la protege contra los dos virus más agresivos (16 y 18) que causan el 70 % de las infecciones de esa enfermedad.”
Al igual que la primera, la segunda etapa se hará en coordinación con el ministerio de Educación, por lo que el funcionario apeló a una coordinación más estrecha entre los actores de salud y los directores de los distritos escolares a nivel nacional.
De igual manera, Garib Arbaje destacó la importancia de que los especialistas en las áreas de pediatría, ginecología y obstetricia e infectología colaboren con la jornada y les recomienden la vacuna del VPH a sus pacientes, tal como lo han hecho los presidentes de sus respectivas sociedades médicas.
Dijo que el objetivo del Ministerio de Salud es prevenir el cáncer cérvico-uterino y que la mejor edad para vacunar es antes de que las niñas inicien las relaciones sexuales, de ahí “la insistencia en vacunar a las niñas de 9 y 10 años de edad”.
Garib Arbaje reveló que cada año en el país se diagnostican 1,600 casos de cáncer de cuello uterino, y entre 500 y 600 pacientes desarrollan la enfermedad.