Santo Domingo- El matrimonio infantil y las uniones tempranas cuestan a República Dominicana miles de millones de dólares y mantienen la pobreza intergeneracional, revela un estudio del Banco Mundial y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), presentado por la vicepresidencia de República en el Palacio Nacional este miércoles.
La investigación señala que si se hubiese puesto fin a los matrimonios infantiles y uniones tempranas en 2014, debido a la reducción del crecimiento de la población, “el beneficio sería equivalente a un aproximado de 171 millones de dólares en 2015 y en el año 2030 un beneficio anual de 4,800 millones de dólares”.
Agrega que otro beneficio importante de terminar con el matrimonio infantil y las uniones tempranas sería un aumento de los ingresos esperados de las mujeres en el mercado de trabajo, debido en gran parte al impacto de las uniones tempranas en la educación porque las mujeres que se casan antes de los 18 años tienen, en promedio, ingresos que son 17 por ciento más bajos que si se hubieran casado más tarde.
Subraya que estas menores ganancias en la edad adulta para las mujeres que se casan o se unen a temprana edad, sumado a mayores tasas de fecundidad, conducen a mayores riesgos de pobreza.
“Si se pusiera fin al matrimonio infantil se reduciría la pobreza en las familias de estas mujeres de 41 a un 32 por ciento y a nivel nacional de 31 a un 28 por ciento”, refiere el estudio citado por la vicepresidenta Margarita Cedeño.
Cedeño sostuvo que hay un impacto ineludible del matrimonio infantil en la fecundidad, en la mortalidad infantil, en la desnutrición crónica, el abandono escolar, en los ingresos de las mujeres, en el registro de los nacimientos y en el desarrollo en primera infancia.
En ese sentido, dijo que el Código Civil aprobado por la Cámara de Diputados constituye una mejora al entorno legal y a las políticas públicas que rigen el tema.
Consideró que el proyecto de ley como una legislación que responde a la realidad de que las uniones tempranas tienen un efecto decisivo en la vida de las niñas y de sus hijos, desde lo económico, social y personal.
Se estima que una niña que se case antes de los 18 años tendrá en promedio más hijos a lo largo de su vida que si se hubiera casado posterior a esa edad. Como resultado, poner fin al matrimonio infantil y a las uniones tempranas, reduciría la fertilidad total en un 10 por ciento a nivel nacional y el crecimiento de la población.
“El matrimonio infantil y las uniones tempranas no solo ponen fin a las esperanzas y los sueños de las niñas, también obstaculizan los esfuerzos para acabar con la pobreza y lograr el crecimiento económico y la equidad de República Dominicana. Poner fin a esta práctica no es solo lo que hay que hacer en el plano moral y ético, sino también lo más inteligente desde el punto de vista económico”, dijo Quentin Wodon, el principal autor del estudio y economista principal del Banco Mundial.
La investigación “Impacto económico del matrimonio infantil y las uniones tempranas para la República Dominicana” forma parte de una investigación global y fue financiado por la Fundación del Fondo de Inversión para Niños, la Fundación Bill & Melinda Gates y la Alianza Mundial para la Educación.
Fue dado a conocer por la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval; el representante del Banco Mundial en el país, Alessandro Legrottaglie; y el principal autor de la investigación y economista del Banco Mundial, Quentin Wodon.
También participaron el ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Isodoro Santana; el representante residente en el país del Sistema de las Naciones Unidas y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Lorenzo Jiménez de Luis; y la representante de Unicef, Rosa Elcarte.