MOSCÚ.- EFE- El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió hoy el pacto Mólotov-Ribbentrop suscrito entre la Unión Soviética y la Alemania nazi en 1939 y culpó a Occidente de allanar el camino para el inicio de la Segunda Guerra Mundial al firmar un año antes con Hitler el Acuerdo de Múnich.
“La URSS aceptó firmar el documento sólo después de que se agotaran todas las opciones y fueran rechazadas toda las propuestas soviéticas para crear un sistema de seguridad común, una, de hecho, coalición antifascista en Europa”, dijo Putin al reunirse con los líderes de la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) en San Petersburgo, según informan medios locales.
Durante una intervención en la que recurrió a documentos de los archivos estatales, Putin subrayó que Moscú, “al quedarse solo, se vio obligado a aceptar la realidad que los países occidentales habían creado con sus propias manos” en Múnich.
“La división de Checoslovaquia fue tremendamente cruel y cínica. De hecho, fue un saqueo y se puede afirmar que precisamente el Acuerdo de Múnich fue el momento clave en la historia después del cual la Segunda Guerra Mundial se volvió inevitable”, precisó.
Desglosó todos los pactos firmados por los países europeos con Hitler: Polonia en 1934; Reino Unido en 1935 y 1938; Francia en 1938 y Lituania y Letonia en 1939.
El líder ruso sí admitió que el pacto firmado el 23 de agosto de 1939 en Moscú por el jefe de la diplomacia soviética, Viacheslav Mólotov, y el ministro de Exteriores alemán, Joachim von Ribbentrop, en presencia de Iósif Stalin, incluía protocolos secretos.
“Sí, allí hay una parte secreta sobre la división de ciertos territorios, pero nosotros no sabemos qué hay en los otros acuerdos de los países europeos con Hitler, ya que mientras nosotros desclasificamos esos documentos, en las capitales occidentales se guardan bajo la categoría de ‘secreto’”, señaló.
En cualquier caso, consideró que los hechos demuestran que hubo un “contubernio” con Hitler que permitió la división de “un país independiente y democrático: Checoslovaquia”.
Putin explicó que su intervención era una respuesta a la resolución adoptada por el Parlamento Europeo en septiembre pasado en la que se acusa al pacto Mólotov-Ribbentrop de dar alas a Hitler, dividir el continente entre dos regímenes totalitarios y allanar el camino para el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Además, aprovechó la presencia de los líderes postsoviéticos para mostrarles documentos que apoyan la tesis de que fueron los países occidentales quienes provocaron la guerra con su política de apaciguamiento con la Alemania nazi y rechazar una coalición antihitleriana con la participación de la URSS.
A mediados de agosto, pocos días antes del 80 aniversario del pacto, la Cancillería rusa mostró por vez primera en público dicho documento, que estuvo guardado en un búnker durante varias décadas y cuya existencia algunos aún siguen negando.
La Unión Soviética y Alemania “…discutieron en estricta confidencialidad el asunto de la delimitación de las esferas de intereses de ambas partes en Europa Oriental”, señala.
El documento del conocido también como “Pacto Comunazi”, incluye tres cláusulas sobre el reparto de Finlandia y los tres países bálticos (Lituania, Letonia y Estonia); Polonia -incluido su posible desaparición como Estado independiente- y Besarabia, actual Moldavia.
Para los soviéticos, la Gran Guerra Patria arranca oficialmente con la invasión alemana un 22 de junio de 1941, aunque la URSS se sirvió del pacto para invadir Finlandia en noviembre de 1939; ocupar Besarabia; instalar gobiernos títeres en los países bálticos y matar a 22,000 militares polacos en Katyn entre 1940 y 1941.
Con ocasión del 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, Putin ha invitado a los principales líderes mundiales, incluido los mandatarios de EEUU, Alemania, Reino Unido o Francia, a asistir al tradicional desfile militar el próximo 9 de mayo en la plaza Roja. EFE