SANTO DOMINGO.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) declaró hoy que el gobierno que encabezará Luis Abinader a partir del próximo 16 de agosto, asumirá sus responsabilidades en medio de un panorama matizado por una complejidad inédita, que requerirá de la toma de decisiones firmes y de una decidida capacidad de concertación política, para unir todas las voluntades de la nación en una sola dirección.
Quique Antún sostuvo que la pandemia del nuevo Coronavirus (COVID-19) ha trastocado de manera trágica la vida sanitaria, social y económica del país, “dejándole como herencia al nuevo gobierno una situación difícil, que demanda del aplomo necesario para tomar las decisiones que son indispensables en la actual situación de crisis que vive la nación”.
Manifestó que la pandemia del COVID-19 luce indetenible en el país, fruto de las acciones tardías tomadas por el gobierno y por el comportamiento irresponsable, muchas veces producto de la ignorancia, la falta de educación y de disciplina, de ciudadanos que han llegado al extremo de hasta irrespetar a las autoridades del orden que hacen esfuerzos en hacer cumplir las disposiciones establecidas para controlar la propagación de la enfermedad, que ya ha cobrado la vida de más de mil personas en el país y los infectados sobrepasando los 64 mil.
“Esta triste y lamentable realidad que vive el pueblo dominicano ha puesto al borde del colapso al sistema sanitario nacional”, agregó.
Dijo que la pandemia deja una secuela social y sicológica, que también requiere de acciones firmes del nuevo gobierno que encabezará Abinader.
En ese sentido, manifestó que miles de hogares han bajado dramáticamente su índice de vida, “y la pobreza ha aumentado y junto a ello, las familias que han perdido a sus seres queridos se encuentran sumergidas en una especia de desesperanza, que demanda una atención precisa”.
El presidente del PRSC resaltó que en materia económica, la crisis sanitaria ha hecho que miles de empresas hayan cerrado sus puertas, echando a la calle a miles de trabajadores que hoy no tienen el sustento de sus familias.
“Las Zonas Francas han disminuido su accionar y el sector turístico intenta levantarse lentamente, con el agravante de que algunas naciones nos han colocado en su lista negra de países a no visitar, lo que, indudablemente, influye negativamente en turismo, una de las principales fuentes de ingreso de divisas extranjeras”, apuntó.
Quique Antún señaló que por la misma situación de la pandemia, la inversión extranjera ha disminuido de forma significativa.
De la misma manera, indicó que han disminuido las exportaciones tradicionales, el ingreso de remesas y la posibilidad de repatriación de capitales. Asimismo, los ingresos fiscales también han disminuido, lo que impacta en las posibilidades inmediatas de financiamiento del presupuesto nacional, lo que, a su vez, limita la capacidad de respuesta del gobierno ante las demandas de la población.
“Todos esos aspectos ya señalados y otros no menos importantes, dan cuenta de las complejidades sanitarias, sociales y económicas en las que el próximo gobierno asumirá sus funciones. Ello impone el desarrollar una gestión caracterizada por la austeridad, lejos del dispendio y el gasto público alegre que ha caracterizado al actual gobierno”.
El líder reformista entiende que el nuevo gobierno deberá encausar una política de concertación política y social, “para que todos los sectores de la vida nacional, hagamos causa común en las acciones necesarias para superar la situación actual, de suerte que el país pueda reencontrarse con el camino del desarrollo y el progreso”.
“Debemos llenarnos de optimismo y trabajar unidos todos para que una vez más el pueblo dominicano pueda levantarse de un desgracia nacional, como lo ha logrado en otras ocasiones”, dijo finalmente Quique Antún.