Santo Domingo- La Cancillería dominicana dio un plazo de 30 días a su embajador en Taiwán, José Miguel Soto Jiménez, para el cierre definitivo de esa misión diplomática y su retorno al país, junto al resto del personal diplomático, tras la ruptura ayer de las relaciones diplomáticas.
A través de un comunicado, la Cancillería precisó que, “de inmediato”, Soto Jiménez “dispuso el retiro de los símbolos patrios de la sede diplomática dominicana”.
En una rueda de prensa ayer en Pekín, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y su homólogo dominicano, Miguel Vargas, comunicaron que República Dominicana ha decidido poner fin a unos lazos con Taiwán que mantenía desde hace más de 75 años para establecerlos con China.
Al tiempo que ambos responsables anunciaban a la prensa su nueva “amistad” diplomática desde Pekín, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo dominicano, Flavio Darío Espinal, hacía lo propio desde el Palacio Nacional de la Presidencia, en Santo Domingo.
Por su parte, el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, dio de forma simultánea una rueda de prensa en Taipei en la que anunció el fin de los lazos con el país caribeño “para preservar la soberanía y la dignidad nacional” y la suspensión inmediata de todos los proyectos de cooperación y ayuda.
La embajada de Taiwán en Santo Domingo señaló hoy en un comunicado que desde 2016, enviados del gobierno del presidente Danilo Medina realizaron dos viajes en negociación con China “para conversar sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas”.
Dadas estas interacciones, el Ministerio de las Relaciones Exteriores (MOFA) de Taiwán “ha reconocido desde hace tiempo la inestabilidad de las relaciones entre Taiwán y la República Dominicana”.
Por ello, el Gobierno envió al entonces ministro de Relaciones Exteriores, David Lee, en julio de 2017, en un intento por fortalecer los vínculos, y en agosto y octubre del mismo año, el viceministro de Relaciones Exteriores, José María Liu, también visitó la República Dominicana para mantener conversaciones.
“Inicialmente, esto pareció estabilizar los vínculos, como se vio en la firma de un memorando de entendimiento sobre cooperación en febrero de 2018”, sin embargo, en las últimas semanas “comenzamos a notar signos crecientes de la voluntad de la República Dominicana de establecer relaciones diplomáticas con China”, apuntó.
El Gobierno de la República Dominicana “ha ignorado nuestra relación de largo plazo, los deseos del pueblo de la República Dominicana y los años de asistencia para el desarrollo proporcionados por Taiwán, para aceptar falsas promesas de inversión y ayuda por parte de China “, precisó.
Con esta decisión, República Dominicana se ha sumado así a una tendencia iniciada por otros países que en poco menos de año y medio han decido estrechar lazos con China en detrimento de Taiwán, como Panamá el pasado junio, o Santo Tomé y Príncipe en diciembre de 2016.