MÉXICO.- EFE- El robot Curiosity halló distintas cantidades de nitrógeno, componente esencial para la existencia de vida, en algunas rocas de la superficie del planeta Marte, informó este lunes la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que coadyuvó en la investigación.
Durante una presentación conjunta con la NASA, el doctor Rafael Navarro expuso que el robot encontró durante su inspección por el imponente cráter Gale nitratos en distintas cantidades, las cuales fueron disminuyendo debido a las variaciones en la atmósfera que experimentó el planeta.
“Podemos ver que en los estratos más bajos (del cráter), que corresponden a los más antiguos, las concentraciones de nitratos son más altas. Pero conforme el robot asciende esas concentraciones disminuyen”, expuso el científico, colaborador con la agencia especial estadounidense desde hace casi 20 años.
Las cantidades de nitratos se corresponden con una atmósfera rica en hidrógeno en algún momento.
No obstante, con el paso del tiempo “ese hidrógeno disminuyó”, apuntó Navarro.
El experto atribuyó la formación de esos nitratos a “colisiones de asteroides” que ingresaron a la atmósfera del planeta.
También podría ser debido a luz ultravioleta o incluso a relámpagos, fenómeno que actualmente ya no se da en Marte.
“Conforme pasó el tiempo hubo menos hidrógeno y esto podría haber creado la extinción de vida en Marte”, agregó.
Esta disminución se debe a cambios en la atmósfera a lo largo de millones de años.
Precisamente el objetivo de Curiosity era realizar un estudio exhaustivo del pasado del planeta rojo para entender qué ocurrió con la existencia de vida.
Por su parte, la científica espacial Jennifer Stern apuntó durante su participación en la conferencia que “cualquier tipo de forma que pueda almacenar información, como es el caso del ADN, requiere de este nitrógeno fijo”.
Hasta el momento Curiosity ha recorrido 12 kilómetros durante 6 años en los que ha perforado 17 rocas de las cuales ha analizado mediante el Analizador de Muestras en Marte (SAM, por sus siglas en inglés) que lleva en su interior.
SAM logra calentar las rocas a una temperatura superior a 800 grados centígrados para así liberar gases que permitan identificar minerales presentes en ellos.
En su turno de palabra, el científico Christopher Mckay recordó la importancia del nitrógeno y del hidrógeno para la vida.
“Si alguna vez soñamos con tener vida sustentable en Marte necesitamos que existan estos componentes”, apuntó.
Navarro también realizó una comparativa entre la Tierra y su vecino más cercano, indicando que probablemente la vida surgió más o menos al mismo tiempo en ambos planetas, hace entre 3.250 y 3.800 millones de años.
“Son dos ambientes diferentes (Marte y la Tierra) pero parecidos porque más o menos en el mismo momento se estaban formando los alimentos para los seres vivos”, apuntó.
Al referirse a seres vivos en todo momento aludió a condiciones de vida microscópica.
Si bien en el planeta Tierra la vida evolucionó, en el caso de Marte sigue existiendo la gran incógnita de qué ocurrió con aquellos seres vivos.
Una de las respuestas podría ser que estos se adentraron en el subsuelo marciano “cuando la atmósfera de Marte se perdió por completo y se enfrió”.
Por el momento, esta es la primera misión que ha permitido a la comunidad científica detectar y cuantificar nitrógeno en Marte. EFE