ATENAS.-EFE- El santuario griego para osos pardos Arcturos ha acogido a los cachorros Bradley y Cooper, hallados cerca del corral de ovejas por un pastor, que se los llevó a casa y causó así la probable separación de los animales de su madre.
Según informó este martes la organización, el granjero avisó del hallazgo transcurrida una semana, por lo que, pese a los esfuerzos del centro para localizar a la madre, la búsqueda no ha dado resultado.
Por el momento, los osos viven en un espacio cerrado pero, poco a poco, los trasladarán a sitios donde tengan mayor libertad de movimiento. En julio empezarán a vivir en una parte del bosque aislada para no entrar en contacto con otros osos, mientras siguen apartados de los humanos.
Parte del aprendizaje consiste en darse cuenta de que “el ser humano no es una especie amiga”, explicó a Efe un portavoz de Arcturos, por lo que el contacto con los trabajadores del centro se limitará a lo indispensable.
Con este objetivo, a partir del momento en que sean trasladados al bosque, los responsables no se acercarán a ellos y colocarán la comida de la misma forma en la que la encontrarían en el medio salvaje.
Un veterinario examinó a Bradley y a Cooper este martes y determinó que estaban sanos, aunque un poco desnutridos. Por el momento, vivirán con otros cinco cachorros, encontrados y criados por Arcturos desde hace un año y que el próximo mes serán puestos en libertad.
Uno de los principales pasatiempos de los cachorros, que cuentan sólo con tres meses de edad, es jugar y pelearse uno con el otro. Normalmente, Bradley se erige como ganador, ya que es un poco más grande que su hermano y compañero Cooper.
Con motivo del incidente, la organización recordó que encontrar a un cachorro aparentemente sólo en el bosque no significa que esté abandonado o sea huérfano, ya que su madre puede estar cerca.
“Por esta razón, no hay que acercarse ni intentar cogerlo, y sí avisar inmediatamente a los guardas forestales, a la policía o a Arcturos” para informar de la localización del cachorro, afirmó el centro. EFE