Santo Domingo– “Todos los países del mundo se han comprometido a eliminar el matrimonio infantil, estableciendo una meta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para ello. Es necesario terminar con esta práctica que condena a las niñas y adolescentes a tener hijos cuando no están preparadas y en mayor cantidad a lo largo de su vida, a dejar la escuela, a vivir en la pobreza y a una mayor probabilidad de sufrir violencia. El matrimonio infantil también puede ocultar casos de violaciones y abusos sexuales e incluso trata de personas.
El primer paso para luchar contra esta violación de derechos es que no esté legalmente permitida, como ocurre actualmente en la República Dominicana. La ley no debe amparar una violación de derechos. Actualmente, el Código Civil dominicano permite el matrimonio antes de los 18 años si los padres lo autorizan o por decisión de un juez.
Se ha argumentado que los matrimonios legales ocurren mayormente entre menores de edad. Informaciones de la JCE indican que en los últimos seis años (2012-2017) ocurrieron 1,717 matrimonios infantiles, en el 98 por ciento de los casos la pareja femenina era la menor de edad. En ese mismo período se casaron 49 varones menores de 18 años, y solo en siete de los casos ambos contrayentes eran menores de edad. Esto evidencia que no es cierto que estos matrimonios se dan entre dos personas menores de 18 años, en la mayoría de los casos, tanto los matrimonios infantiles como las uniones tempranas se dan entre niñas y hombres adultos.
Hay ciertas cosas que los niños y las niñas no pueden hacer legalmente antes de los 18 años para su protección o porque la ley entiende que no tienen la madurez necesaria. Si está prohibido que ellos realicen ciertos trabajos, entren a ciertos lugares o tomen decisiones como elegir diputados, senadores y presidentes, entonces, si ni siquiera pueden votar, ¿deberían poder casarse legalmente y tener hijos que no pueden cuidar adecuadamente?
El matrimonio infantil y las uniones tempranas no solo ponen fin a las esperanzas y los sueños de las niñas, también obstaculizan los esfuerzos para acabar con la pobreza y lograr el crecimiento económico y la equidad en República Dominicana. Está costando al país miles de millones de dólares.
Pensemos en el bienestar y en el futuro de las niñas y adolescentes. Pensemos en la reducción de la pobreza si no existiera el matrimonio infantil en el país. Hoy tenemos la oportunidad de reducir el matrimonio infantil y las uniones tempranas y que no haya excepciones que permitan a menores de edad contraer matrimonio.
Eliminar el matrimonio infantil y las uniones tempranas es proteger a las niñas y confiamos en que la Cámara de Diputados este 5 de junio, así lo asumirá”.
Acerca de UNICEF
En UNICEF promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo.