AZUA- El ministro de Educación, Andrés Navarro, exhortó a los directores regionales, distritales y de juntas de centros escolares, a desarrollar una gestión pública que conjugue lo ético y lo moral como el principal valor de integridad, bajo el principio de la transparencia, en procura de alcanzar una mayor eficiencia en los objetivos trazados para bien de la población en general.
“En el sistema educativo y en el Estado mismo, necesitamos personas de conducta moral, pero que además cumplan cabalmente con sus funciones como funcionarios públicos, pues de nosotros se espera resultados y la generación de un valor público, es decir, de factores que cambien la vida de la gente para bien”, enfatizó.
Al participar como orador en el primer día del “Taller de Formación sobre Ética e Integridad Pública”, organizado por la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental en el Instituto Politécnico Profesora Teresa Digna Feliz de Estrada, Navarro precisó que el país requiere de una gestión pública cuyos incumbentes no usen la moral y la ética como un simple juego de palabras.
Expuso que ambos valores deben ser diferenciados “y que podamos materializarlos en el contexto que nos toce actuar para que se convierta en principios de actuación ética”.
Refirió que los participantes en el primer taller, el cual se replicará en otros tres encuentros para abarcar diferentes regiones del país para llegar a los demás directores regionales, distritales, de juntas y de centros escolares a nivel nacional, “deberán constituirse en agentes multiplicadores del buen hacer dentro del sistema educativo dominicano”.
Consideró que los funcionarios del Ministerio de Educación, comenzando por él mismo, están compelidos a constituirse en un ejemplo del buen hacer en la gestión pública para generar valores en las familias, especialmente hacia los niños y los jóvenes, e incentivar una conducta positiva, una convivencia de paz.
Agregó que por esa razón se hace imperioso que cada funcionario en el sistema educativo sea cada día más ético en la gestión pública, con el cumplimiento indispensable de los procedimientos administrativos, las normas, los reglamentos, las leyes y la Constitución de la República.
“Por esa razón, la ética pública nos remite a un comportamiento de equipo que actúe bajo criterios del buen hacer, teniendo la transparencia como un principio fundamental y determinante”.
El funcionario dejó claro que en la ética de la gestión pública no basta con ser buena gente, sino, además, es clave procurar la eficiencia en los resultados dirigidos a alcanzar el impacto de la satisfacción en la gente.
Por su lado, el director de la DIGEIG, profesor Lidio Cadet, señaló que el seminario-taller debe constituirse en un encuentro para la realización y el gozo de la población “y qué bueno que iniciemos con el Ministerio de Educación, convencidos de que no hay posibilidad alguna de desarrollo sin formar los recursos humanos con las condiciones de idoneidad y ética”.
Cadet refirió que “esto que hoy comienza es una fiesta porque trabajar en el área educativa con la mira que tenemos puesta a través de un acuerdo Ministerio de Educación y la DIGEIG, para que este proceso del programa ética y transparencia comience a integrarse al área curricular desde la educación inicial”.
El director de la DIGEIG dijo que el gran reto de la nación será formar ciudadanos rectos conforme a la moral y la ética, el bien hacer y el servicio incondicional a los demás, lo que a su juicio permitirá enfrentar un mundo que anda dando tumbos, perdido, y que sólo piensa en alcanzar riqueza material.
Asimismo, Cadet saludó que al ministro Navarro le haya tocado la importante tarea de dirigir el Ministerio de Educación en procura del desarrollo de la nación y su gente, al tiempo que destacó sus logros al frente de la Cancillería dominicana en el período 2014-2016, con reconocimientos nacionales e internacionales.