Londres- EFE – Las especies invasoras ponen en peligro los arrecifes de coral isleños, reducen la población de aves marinas e impactan negativamente en su ecosistema, según revela un novedoso estudio publicado hoy en Nature.
La investigación vincula por primera vez los excrementos de las aves marinas con una mayor diversidad en los ecosistemas de las islas libres de ratas.
El objeto del trabajo, liderado por Nicholas Graham -de la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido-, fueron unas sesenta islas tropicales del Archipiélago de Chagos, que forman parte del Territorio Británico del Océano Índico.
Un tercio de las ínsulas está libre de especies invasoras, mientras que los dos tercios restantes contienen ratas debido a la llegada de barcos de vela en el siglo XIX.
Los científicos encontraron que los atolones sin roedores muestran una mayor diversidad en la población, así como que los excrementos de las aves tienen un rol crítico dentro del ecosistema, ya que el guano acumulado -el sustrato de la acumulación masiva de excrementos en ambientes de escasa humedad- es rico en nitrógeno, lo que impulsa la productividad de la fauna y la flora.
Estas islas presentan unos índices de nitrógeno 2,5 veces superior que las demás, por lo que los peces crecen a mayor velocidad y acaban siendo más grandes, mientras que los arrecifes de coral están intactos y la población de aves marinas -con golondrinas de mar, pardelas, bobos de Nazca o fragatas- es más numerosa.
Sin embargo, en la mayoría de las ínsulas los roedores presentes han mermado la población de alados, puesto que se alimentan de sus huevos y nidos, por lo que la menor producción de guano ha reducido el nivel de nitrógeno de la zona, así como la riqueza de peces y de sus arrecifes de coral, actualmente en peligro.
El experimento midió los niveles de isótopos de nitrógeno en la tierra y los arbustos de la zona para diferenciar entre el nitrógeno de origen local y el transportado por la actividad de los animales.
Los resultados probaron que las comunidades de peces son un 48 % más ricas de biomasa en los ambientes fértiles y libres de ratas.
La investigación es la primera que liga el guano de las aves marinas con la diversidad del ecosistema y ofrece una opción rápida y directa para revertir la tendencia en las islas que cuentan con plagas, y es que exterminar la fuente terminaría con la problemática.
Los expertos indicaron que atacar las especies invasoras de las islas debe ser una prioridad, puesto que sería un método efectivo de recuperar la normalidad de sus arrecifes de coral, cuya conservación es necesaria para el medio ambiente. EFE