MOSCU. EFE- Un terremoto de 7,5 grados en la escala abierta de Richter sacudió hoy las costas de la península rusa de Kamchatka, bañada por el océano Pacífico, y provocó una alerta de tsunami en la zona, que fue retirada casi inmediatamente.
Según informó el Servicio Geofísico local, el seísmo se sintió a las 05:01 locales del viernes (17:01 GMT) y tuvo su epicentro a varias decenas de kilómetros de las islas Komandorski y a menos de 200 kilómetros de la costa oriental de Kamchatka, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta.
En realidad, fueron dos terremotos simultáneos, uno de 7,5 grados a una profundidad de 85 kilómetros y otro de 7,4 grados a 40 kilómetros de profundidad en el mar de Béring.
Los habitantes de localidad de Nikólskoye, en la isla de Béring, sintieron temblores de 5 grados, mientras en la capital peninsular, Petropavlovsk-Kamchatski, sintieron sólo temblores de 2 grados.
El Ministerio para Situaciones de Emergencia informó de que el terremoto no causó víctimas en la región, famosa por sus numerosos volcanes, algunos aún activos.
Seguidamente, el Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos emitió un aviso de tsunami en un área de 300 kilómetros en torno al epicentro del seísmo cerca de la costa rusa, aunque poco después matizó que las olas no superarían el metro de altura.
“El aviso de tsunami ha sido levantado. Las olas no amenazan zonas de población”, explicó Yulia Anánieva, portavoz de Emergencias en Kamchatka.
Con todo, los servicios de emergencia se personaron en las localidades más cercanas al epicentro del terremoto para comprobar que no había grietas en suelos, paredes y techos de viviendas y otros edificios.
Un terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter sacudió en julio de 2017 una zona marina al este de Nikólskoye, donde viven varios cientos de personas.
Kamchatka, la zona de mayor actividad sísmica de Rusia, es una región de 270.000 kilómetros cuadrados, pero que está poblada por apenas 320.000 personas.
En 2006 fue escenario de un fuerte seísmo de 7,9 grados que causó destrozos menores y no dejó víctimas mortales.
Este territorio, por donde pasa un cordón volcánico de más de 700 kilómetros, acoge 68 volcanes, 29 de ellos activos, que aglutinan el 12 % de la actividad volcánica de todo el mundo. EFE