La Cámara Baja, controlada desde comienzos de año por el Partido Demócrata, ha decidido plantar cara a la cartera de Defensa, a cuyos fondos intenta tener acceso la Casa Blanca para sacar adelante la gran promesa electoral del ahora presidente, Donald Trump: el muro en la frontera con México.
En un país acostumbrado a dar por buena cualquier solicitud de fondos presentada por las Fuerzas Armadas, los legisladores consideran que el presidente Trump ha cruzado una línea roja al intentar esquivar el control del Congreso recurriendo al Pentágono para sacar adelante un proyecto que no cuenta con el respaldo de ninguna de las dos Cámaras.
«El Departamento de Defensa está intentando burlar al Congreso y al pueblo estadounidense, que se opone a emplear el dinero de los contribuyentes para la construcción de un muro innecesario, y el Ejército está pagando el precio», denunció este martes el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Baja, Adam Smith.
El demócrata expresó este duro mensaje en un comunicado divulgado por el comité para anunciar que había decidido negar al Pentágono la posibilidad de transferir fondos a la construcción del muro, al amparo de la emergencia nacional declarada por el presidente Trump el pasado 15 de febrero.
La Casa Blanca recurrió a esta medida después de que el Congreso apenas destinara 1.375 millones de dólares para el muro, muy lejos de los 5.700 que Trump quería.
Este desacuerdo provocó el cierre parcial administrativo más largo -35 días- de la historia estadounidense, lo que en última instancia llevó al mandatario a ceder para, acto seguido, firmar una declaración de emergencia que le permitía recurrir a las arcas del Pentágono.
Con esta maniobra, Trump buscaba alcanzar un total de 8.000 millones de dólares para su anhelado proyecto fronterizo desviando unos 6.600 millones previamente aprobados para el Pentágono y el Departamento del Tesoro.
Tras semanas de negociaciones entre la cartera de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional, responsable de la seguridad fronteriza, el Pentágono anunció este lunes, bien entrada la noche, su decisión de desviar 1.000 millones de dólares para erigir 92 kilómetros de muro, construir y mejorar carreteras e instalar luces.
«El comité rechaza esta solicitud. El comité no aprueba el uso de fondos propuesto por el Departamento de Defensa para construir barreras adicionales y carreteras, e instalar luces en las proximidades de la frontera de Estados Unidos», fue la respuesta hoy de la Cámara Baja en una carta remitida al Pentágono.
En el mismo momento en que fue divulgada la misiva, el secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, se encontraba en la Cámara de Representantes presentando al Comité de Servicios Armados su solicitud presupuestaria para el próximo año fiscal.
Para evitar que, tal y como viene sucediendo en las últimas semanas, se pueda acusar al Pentágono de perjudicar a las Fuerzas Armadas en detrimento del muro, Shanahan ha presentado una propuesta que incluye una partida para la construcción de infraestructuras que podría emplearse para levantar nuevos tramos del muro.
En total, de los 750.000 millones solicitados por el Departamento de Defensa, 3.600 millones de dólares servirían directamente para erigir el muro -alegando motivos de seguridad nacional- y otros 3.600 millones para la financiación de otras emergencias.
Durante la audiencia, Smith se mostró muy crítico respecto a este punto, al considerar que se trata de una maniobra «increíblemente irresponsable», que «socava» la credibilidad del Pentágono.
Por este motivo, el congresista no tuvo reparos en mostrarse tajante al advertir a Shanahan: «Este presupuesto no va a ser aprobado». EFE