NACIONES UNIDAS- EFE- La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este miércoles ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que Haití retorne al respeto a los Derechos Humanos y que se apoye al país caribeño a su retorno al desarrollo democrático.
Bachelet recordó la situación de pobreza en la que está sumida Haití, empeorada desde el terremoto de 2010, y que provoca que muchos de sus habitantes no dispongan de acceso a servicios básicos como salud, agua, electricidad y educación.
Bachelet subrayó que desde julio del pasado año se han sucedido los disturbios en Puerto Príncipe que cada vez han sido más violentos, con 60 fallecidos desde entonces, y una protesta entre el 7 y el 15 de febrero de este año que “casi paralizó el país”.
Durante estas protestas, aseguró la expresidenta chilena, se comprobó que algunos de los miembros de la Policía Nacional haitiana cometieron violaciones de los Derechos Humanos.
Bachelet instó a favorecer el diálogo entre actores de la sociedad haitiana para conseguir la estabilidad y el desarrollo sostenible y acabar con la corrupción.
Para ello, reclamó como necesidad favorecer la rendición de cuentas, ya que a pesar de que se inician procesos judiciales contra los supuestos culpables de corrupción, estos no siguen adelante, lo que provoca que los actores se sientan “envalentonados” mientras las víctimas “guardan silencio”.
Bachelet, antigua responsable de ONU Mujeres, señaló también la necesidad de incrementar esfuerzos para erradicar la violencia sexual contra las mujeres y niñas.
En esta idea coincidió la directora ejecutiva de la ONG Zanmi Lasante, Loune Viaud, que llamó a las instituciones haitianas a educar a los ciudadanos contra la violencia sexual.
Asimismo, instó a Naciones Unidas a que trabaje con las autoridades para poner en marcha un nuevo código penal que defina el asalto sexual en función del consentimiento, de manera que se equipare a la normativa internacional.
Los distintos miembros del Consejo de Seguridad remarcaron la necesidad de trabajar en conjunto con el gobierno haitiano para mejorar la situación de los derechos humanos y la inestabilidad política en la que está sumida el país.
Haití sufre de una profunda crisis económica y política agravada desde hace semanas por el cambio de primer ministro tras una moción de censura y las protestas contra el presidente, Jovenel Moise, derivadas de acusaciones de corrupción.
Una auditoría reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos, e involucró a 15 exministros y actuales funcionarios en este caso, así como a una empresa que dirigía Moise antes de ser presidente. EFE