MOSCÚ.- EFE- Rusia y China crearán un centro de datos conjunto para la exploración de la Luna y el espacio profundo, además de cooperar en misiones que estudiarán los polos lunares, informó este martes el Gobierno ruso.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, firmó hoy una resolución en la que autoriza a la agencia espacial rusa, Roscosmos, a negociar un acuerdo con China “sobre la cooperación en la creación de un centro de datos conjunto para la exploración de la Luna y el espacio profundo”.
El centro de datos será un sistema de información con dos nodos principales, uno de los cuales estará ubicado en el territorio de la Federación de Rusia y el otro en China, explicó Roscosmos.
Además, la resolución firmada por Medvédev autoriza a Roscosmos a abordar y acordar con su homólogo chino, la Administración Espacial Nacional China (ANEC), la coordinación de las misiones rusa y china con el orbitador Luna-Resource-1 y la sonda Chang’e 7 para estudiar los polos lunares.
La agencia espacial rusa explicó que Rusia analizará los lugares para el alunizaje de la misión de investigación china.
Además están previstas pruebas de transmisión de datos entre el Luna-Resource-1 y Chang’e 7, además de la colocación mutua de material científico en las dos naves y experimentos espaciales conjuntos, indicó Roscosmos.
Luna-Resource-1 es un proyecto de la agencia espacial rusa para crear un complejo espacial destinado a explorar los polos lunares al sobrevolar y alunizar en la superficie del satélite.
La misión incluye el orbitador Luna-26 y el vehículo lunar Luna-27, según la agencia Interfax.
China consiguió el pasado 3 de enero un hito al alunizar con éxito en la cara oculta de la Luna la sonda Chang’e 4, la primera vez en la historia que se consigue.
El programa chino Chang’e (bautizado así en honor a una diosa que, según las leyendas chinas, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007, y desde entonces se han llevado al satélite de la Tierra cuatro aparatos más.
El objetivo final del programa es una misión tripulada a la Luna a largo plazo, aunque no se ha fijado la fecha para ello y algunos expertos la sitúan en torno al año 2036. EFE