Desde que decidió cuáles serían sus asientos hace casi dos décadas atrás en la segunda fila tras la banca del equipo de casa en el Staples Center, la co-propietaria y presidenta de Los Ángeles Lakers Jeanie Buss ha recibido a celebridades, titanes del mundo de los negocios y personajes poderosos del mundo de la NBA. El jardinero de los Dodgers Yasiel Puig es un invitado frecuente. Su exprometido Phil Jackson estuvo allí sentado durante la mitad de la noche en la cual se retiró la camiseta de Shaquille O’Neal. En cualquier noche, se pueden conseguir a Larry David, Snoop Dogg, Jimmy Connors o a P.K. Subban en ese asiento tan cotizado.
Sentarse con Buss en un partido de los Lakers (incluso si es por pocos minutos) significa haberse convertido en toda una personalidad en Los Ángeles.
El agente de la NBA, Rich Paul, recibió la invitación en la noche del 23 de octubre. Se había sentado en la tercera fila tras la banca de visitantes a fin de presenciar el debut de su cliente Kentavious Caldwell-Pope con los Lakers. Paul, obviamente, representa además a la mayor estrella de la NBA, LeBron James, quien está pautado se convierta en agente libre tras la conclusión de la presente temporada. Tal como lo presenciamos cuando fue agente libre en 2010 y 2014, James tiene la capacidad de cambiar el equilibrio de poder en toda la liga.
Cuando Paul, vistiendo una de sus características chaquetas de cuero de alta gama, se dirigió hacia los asientos de Buss y se sentó a su lado durante la primera mitad, Twitter empezó a retumbar.
Buss estaba sentada con el agente de LeBron James. ¡EL AGENTE DE LEBRON!
¿Acaso era posible hacer realidad las fantasías de la radio donde se charla de deportes? ¿Será posible que LeBron considere a los Lakers en su agencia libre? O, a lo mejor, ¿habrá sido otra oportunidad fotográfica en un partido de los Lakers a fin de alborotar el avispero?
Con o sin intención, LeBron ha alimentado los rumores que lo atan a los Lakers en varias ocasiones. En julio pasado asistió a un partido de la Liga de Verano de los Lakers en Las Vegas y se sentó en primera fila para ver a Lonzo Ball en su carrera por el premio al Más Valioso. En septiembre, James y su esposa visitaron a una secundaria privada cerca de Sherman Oaks. Y, ¿qué hay de esa segunda casa en Brentwood que estaba en proceso de adquirir? Ustedes saben, la casa nueva con amenidades mejoradas que era aún más bonita que la mansión que posee en la famosa Rockingham Drive.
El golpe de gracia vendría el 27 de octubre, cuando LeBron deseó a Ball un feliz cumpleaños en Twitter y lo proclamó como un «(Rey) joven».
Sin embargo, en esa noche, la imagen del agente de LeBron sentado al lado de la dueña de los Lakers fue suficiente para hacer que el mundo de la NBA girara fuera de su eje. Olvídense del hecho que Paul a veces se sienta cerca de la cancha en Washington con Zach Leonsis, hijo del propietario de ese equipo Ted Leonsis, en el cual su cliente John Wall recientemente firmó una extensión contractual por $170 millones. O que Paul en ocasiones se sienta con el propietario parcial de los 76ers Michael Rubin en Filadelfia, donde representa al novato estrella Ben Simmons. O que, días después, Paul estaba en Denver, al lado del Gerente General de los Nuggets Tim Connolly.
Paul, sentado con Buss, debía significar algo. O nada. O todo.
«Si me conocen bien», Paul comentó a ESPN, «saben que no significa otra cosa distinta al hecho que disfruto de su compañía».
Cuando los Lakers firmaron a Caldwell-Pope este verano, se creía que al menos parte de su motivación era utilizar la presente temporada a fin de mostrarle a él y, por aproximación, a Paul lo que representaba la vida con los Lakers… Bueno, lo que representa la vida con los Lakers luego que Boss de forma desafiante despidiera a su hermano Jim Buss y al veterano gerente general Mitch Kupchak en febrero, reemplazándolos con Magic Johnson y Rob Pelinka, quienes seleccionaron en el draft al eléctrico novato Lonzo Ball, cuyo excéntrico padre parece haber construido su camino a la franquicia más glamorosa de la NBA con sus declaraciones grandilocuentes.
Sin embargo, Buss sentía que se requería un movimiento poderoso luego que los Lakers han quedado en territorio de lotería durante cuatro años consecutivos. Los Ángeles es una ciudad que no tolera la mediocridad por mucho tiempo. En este pueblo, hay que ser interesante o serán rápidamente olvidados. Requerían de nueva energía y nuevas estrellas tan pronto como fuera posible. Allí entra Ball, quien ha inspirado comparaciones con luminarias de la talla de Johnson y Jason Kidd. Y también está el espacio del tope salarial, con el cual los Lakers han sido vehementes en su intención de utilizarlo para perseguir a jugadores súper estrellas, como lo son James y Paul George, nativo del sur de California, mediante la agencia libre el próximo verano.
Es una deliciosa fantasía. Aun así, en la NBA moderna, en la cual las súper estrellas cambian de equipos y los movimientos sísmicos de poder sacuden a la liga cada verano, ciertamente no es algo imposible. La historia de los Lakers está repleta de logros de ingeniería similares, el más reciente de ellos en 2008, cuando lograron arrebatarle a Memphis a Pau Gasol, trayéndolo a un equipo con un Kobe Bryant en su apogeo y así alzarse con dos campeonatos de la NBA.
Entonces, imaginarse el último acto de la carrera de James vestido de morado y dorado no deja de tener cierto asidero. Por los momentos, es algo poco probable, de acuerdo a fuentes ligadas a la NBA. De todos modos, hay que prepararse para la atmósfera e intriga, la cual será tan fuerte como la tormenta invernal que azotará a Cleveland cuando Lakers y Cavaliers se enfrenten en la noche del jueves.
La historia también nos ofrece lecciones con respecto a la dificultad de proyectar las intenciones de James en la agencia libre.
LeBron James ha sido agente libre en cuatro oportunidades durante su carrera de 15 años en la NBA. Requirió más de una semana para decidirse en las dos ocasiones en las cuales cambió de equipo (en 2010 y 2014), y cada decisión fue sorprendente al momento que dio la noticia.
La forma en la cual termina una temporada igualmente es un factor determinante en la toma de decisiones de James. Este verano no debería ser la excepción.
Si los Cavaliers regresan a las finales, y el equipo sigue siendo uno de los principales de la Conferencia del Este con un puesto de selección de lotería de alto rango en ciernes, es fácil poder imaginarse a LeBron quedándose en Cleveland.
Por su parte, si los Cavaliers quedan fuera de competencia temprano, o parece que estuviesen decayendo, no es difícil ver a LeBron partiendo nuevamente y terminar así su carrera en otra parte, habiendo cumplido su promesa de darle un título a su ciudad natal en 2016.
Tendrá 33 años de edad al final de la presente temporada, con una cifra cercana a los 52.000 minutos de juego, cifra superior a la obtenida por Michael Jordandurante toda su carrera. Y LeBron ha indicado en múltiples ocasiones que los seis anillos de campeonato de Jordan es la referencia histórica que está tratando de igualar. Así que se podría apostar por el equipo que le proporcione la mejor oportunidad de conseguirlo para así convertirse en el lugar en el cual juegue los últimos años de su carrera.
Manteniéndose fiel a su libreto, el propio James ha resistido cualquier intento de obtener sus comentarios con respecto a su inminente agencia libre. Antes de comenzar la temporada, afirmó que «nunca engañaré a mis compañeros ni engañaré a la franquicia… al estar hablando con respecto a la agencia libre durante todo el año, porque no voy a gastar energía en algo que podré atender durante el verano».
«LeBron está concentrado en esta temporada y ganar un campeonato», dijo Paul. «En el momento apropiado, exploraremos todas las opciones. Ahora no es el momento».
La única predicción segura en estos momentos es que James tendrá y usará cada centímetro de su poder prácticamente ilimitado en todas las negociaciones.
James ha firmado tres contratos con los Cavaliers desde 2014. En cada uno de ellos, Paul y su socio Mark Termini han tenido como prioridad darle a James la máxima cantidad de dinero posible, no sólo durante esa campaña. Además, la idea ha sido conseguir en los contratos la duración posible para que James pueda disponer al máximo de su potencial de ingresos por el resto de su carrera.
Su posición siempre ha sido el firmar por la máxima cantidad posible y así mantener el mayor control posible sobre la carrera de James y la franquicia. De hecho, cuando James partió del Miami Heat y regresó a Cleveland en 2014, no hubo realmente una negociación. Paul y Termini se reunieron con sus candidatos (Suns, Lakers, Bulls, Mavericks, Heat y Cavaliers), afirmándoles que estuviesen preparados para ofrecer un contrato al máximo y ni un centavo menos. Si James escogiera su franquicia, posteriormente decidiría en consecuencia por cuántos años firmaría. Varios equipos entraron a la reunión sin disponer del máximo espacio dentro del tope salarial, incluyendo a los Cavaliers, lo cual obligó a tomar medidas. (Cleveland negoció a tres jugadores y descargó así $10 millones a fin de tener mayor espacio y firmar a James en 2014).
El punto medio de la temporada regular no es el momento para tomar decisiones definitivas, pero la posición de James con respecto a los contratos al máximo no ha cambiado, indican fuentes.
Lo que ello significa: los equipos que aspiran hablar con James en julio próximo deberían planificar tener disponible el máximo a ofrecer, lo cual se proyecta ronde por el orden de los $35 millones. Por ahora, no hay planes por parte de James de ofrecer un descuento al estilo Kevin Durant a cualquier equipo para que los amigos puedan recibir un buen pago o a fin de armar un mejor roster.
Otra cosa que requerirá un equipo para poder cortejar a James: estrellas. La última vez en la cual un equipo pudo hacer que James se mudara de su ciudad natal, requirieron tener una estrella ya presente, Dwyane Wade, y otra en proceso de incorporación en Chris Bosh.
Los Lakers contarán con espacio amplio dentro del tope salarial este verano. Sin embargo, no tiene suficiente capacidad para agregar a un segundo jugador con contrato al máximo sin hacer varias negociaciones importantes o rescindir y luego estirar a Luol Deng y los $37 millones que aún quedan pendientes en su contrato. A pesar de la promesa que representan sus jóvenes jugadores como Ball, Brandon Ingram y Kyle Kuzma, ninguno de ellos aún representa con seguridad un puesto como All-Stars.
Otros equipos considerados como posibles aspirantes de hacerse con los servicios de James tienen retos que enfrentar en el presente.
Los 76ers, equipo que se ha convertido en opción de moda para los pronosticadores de los movimientos de James, cuentan con estrellas jóvenes como Simmons y Joel Embiid, pero no tienen el espacio máximo dentro del tope salarial. Los Rockets también han sido agregados a la lista del mercado a futuro de James con su nuevo dúo de luminarias, conformada por James Harden y Chris Paul, que se ve muy bien. A pesar de ello, tres jugadores claves (Paul, Clint Capela y Trevor Ariza) serán agentes libres el próximo verano, y no hay suficiente espacio para todos ellos si James recibe su contrato al máximo.
Hay motivos para prestarle atención a la conexión con Houston. James y Paul han sido amigos desde la secundaria, ganaron dos medallas de oro juntos y recientemente han liderado a la unión de jugadores en las negociaciones por el contrato colectivo con Paul como presidente y James como vicepresidente. Se encuentran en posición de convertirse en agentes libres a la vez por primera ocasión en sus carreras durante el próximo verano.
Sin embargo, fuentes dentro de la liga han considerado que la idea de James y Paul deseando pasar sus años dorados como compañeros de equipo como sumamente sobreestimada.
Hay otros equipos que podrían agregarse a la terna sólo para darle más leña al fuego de la conversación (por ejemplo, Spurs o Knicks), pero el problema permanece. No hay suficiente talento comprobado o una forma clara de conseguir los $35 millones de espacio dentro del tope salarial necesario para escribir el gran cheque de James.
Los Cavaliers tienen sus propios retos. Sin Kyrie Irving, la forma en la cual Isaiah Thomas se compenetre con James será algo vital. Igualmente, será la decisión de bien cambiar o mantener el puesto de selección de primera ronda en el draft del próximo año, perteneciente originalmente a los Brooklyn Nets. Los Cavaliers también cuentan con el equipo de mayor edad en la liga. A pesar de todo, pueden hacer algo que ningún otro equipo puede: ofrecer a James un pacto por cinco años que rompería todos los récords en cuanto a salarios. O no. James bien podría firmar otro contrato a corto plazo y así demorar su decisión hasta 2019.
A seis meses de la agencia libre, ¿qué significa todo esto? Quiere decir que nada es seguro y que todo es posible. Eso es suficiente para mantener a los Cavaliers preocupados y a los otros posibles candidatos al acecho. Y basta a los Cavaliers para mantener la confianza y al resto con preocupación. Bienvenidos a la realidad de LeBron James como agente libre.
«Lo más peligroso en la NBA es LeBron como agente libre», indicó una fuente cercana a la liga.
En 2010 y 2014, la liga por completo prácticamente se paralizó hasta que James tomara una decisión.
A estas alturas de la carrera de James, un roster con jugadores versátiles que pudieran ayudar a batallar contra sus rivales en Golden State sería un gran punto a favor. También ayuda el contar con creadores de jugadas que puedan restarle a James la carga pesada. Esa es la razón por la cual se ha presumido la conexión entre James y George, el otro agente libre de gran cotización el próximo verano. James buscó agresivamente reclutar a George tras cámaras el verano pasado, tratando de venderle la idea de un futuro juntos en Cleveland. Sin embargo, el pacto con los Cavs se derrumbó misteriosamente antes que George fuese despachado a Oklahoma City.
En el pasado, James y su agente se han reunido con equipos con grandes planes similares a lo anterior. A la hora de la verdad, siempre se ha decidido por la opción más lucrativa o por quedarse en su ciudad.
Si bien es cierto que los Lakers asumieron este reinicio con poca paciencia debido a las grandes expectativas que siempre les merodean (Los Ángeles mantiene la preocupación de no contar con un All-Star a la hora de ser la sede del Juego de Estrellas en febrero), es obvio que su joven núcleo de jugadores necesita mayor tiempo a fin de desarrollarse antes que se pueda determinar con certeza sus posibilidades de ser contendores en el futuro cercano.
Ball ha mostrado destellos de esa capacidad de armar jugadas tan brillantes que generó comparaciones con Johnson y Jason Kidd. También ha tenido una anotación mediocre (32.7 por ciento de encestes desde la cancha, peor en la NBA), ha mostrado actitud pasiva ofensivamente hablando y parece mostrarse abrumado por la responsabilidad de liderar una franquicia llena de glamour como los Lakers.
Las declaraciones excéntricas de su padre, LaVar Ball, han sido más una carga que algo entretenido para Lonzo cada día que pasa. De hecho, fuentes han informado a ESPN que Johnson y Pelinka se reunieron recientemente con Ball padre a fin de discutir sobre sus comentarios frecuentes a la prensa, relativos a la actuación de su hijo, la forma en la cual el entrenador Luke Walton lo utiliza y el no callarse con respecto a todo lo que ocurre entre cielo y tierra. La gerencia de los Lakers salió de la reunión confiada que LaVar moderaría sus comentarios a corto plazo, según lo dicho por fuentes. Sin embargo, en menos de una semana, LaVar concedió entrevistas a medios nacionales tales como CNN y el programa «Today Show» de la cadena NBC, las cuales generaron titulares.
Con todo esto, LeBron afirmó lo siguiente sobre Lonzo luego que el joven superara su récord como el más joven en conseguir un triple doble. «Definitivamente me recuerda cuando era así de joven», dijo James, de acuerdo a Dave McMenamin de ESPN. «No hay muchos partidos que pueda recordar de mi época cuando tenía 20 años, 19 o 18. Primero que todo, le felicito».
«Pienso que será un armador muy, muy bueno en nuestra liga, probablemente se convertirá en uno de los grandes armadores de la liga si sigue trabajando en su oficio, lo cual aparenta ser el caso. (Los Lakers) cuentan con uno de los buenos».
Fue la clase de cita que provoca a los aficionados de los Lakers a meterse en sus computadores y usar Photoshop para crear imágenes de James con la camiseta de los Lakers. Esas citas hacen que Twitter entre en modo frenético y causa que los ejecutivos rivales sientan escalofríos pensando que la reconstrucción de los Lakers se podría acelerar si consiguen a James y a George durante el próximo verano.
James debe estar consciente que esa clase de declaraciones se harán virales y comenzarán una nueva ronda de especulación e intriga con respecto a su futuro.
Todo ello debe significar algo. O nada. O todo.