Madrid- El proyecto internacional Carmenes, cuyo instrumento principal se encuentra en el Observatorio de Calar Alto (Almería, sureste de España), ha descubierto su primer planeta fuera del Sistema Solar, que ha sido bautizado como HD 147379 b y que es muy similar a Neptuno.
Carmenes, diseñado y construido por un consorcio internacional de once instituciones alemanas y españolas, comenzó a operar hace dos años, y consta de dos espectrógrafos optimizados para la detección de planetas en torno a estrellas cercanas.
Y es que, a través de la búsqueda de planetas fuera de nuestro sistema solar -los llamados exoplanetas-, los astrónomos quieren entender cómo y dónde se forman estos cuerpos, y determinar si tienen condiciones para sustentar la vida.
Hasta el momento se han hallado más de dos mil exoplanetas pero este es el primero descubierto por Carmenes, cuyo instrumento principal es un telescopio de 3,5 metros situado en el Observatorio de Calar Alto, y dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y la Sociedad Max Planck de Alemania.
Los detalles del hallazgo aparecen publicados en la revista Astronomy & Astrophysics Letters.
El instrumento ha observado una estrella enana muy próxima y la mitad de masiva que el Sol, en torno a la cual orbita un planeta bautizado como HD 147379 b, ligeramente más masivo que Neptuno, explica el CSIC en un comunicado.
Este exoplaneta completa su órbita cada 86 días a una distancia que es solo una tercera parte de la que separa la Tierra del Sol.
El planeta se encuentra, por tanto, dentro de la denominada zona de habitabilidad, es decir, la región en torno a una estrella donde las condiciones permiten la existencia de agua líquida.
No obstante, advierte Ignasi Ribas, investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias del Espacio (IEEC) y en Carmenes, “es improbable que la vida pueda haberse desarrollado en este planeta porque probablemente carece de superficie sólida”,
“El exoplaneta, similar a Neptuno, que orbita en la zona habitable de una estrella muy próxima, no es de los más espectaculares, pero es el primero. Tenemos por delante un futuro de observaciones que, sin duda, darán sus frutos”, añade el astrónomo.
El descubrimiento confirma la eficiencia de Carmenes como instrumento diseñado para buscar planetas de tipo terrestre en la zona de habitabilidad.
“Los falsos positivos son habituales en la búsqueda de planetas extrasolares, y aquí emerge una de las fortalezas de Carmenes: al observar en el visible y en el infrarrojo podremos confirmar los hallazgos sin necesidad de otras comprobaciones. Ningún otro instrumento puede hacer esto”, señala Pedro J. Amado, investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía y otro de los investigadores principales del proyecto.
Carmenes, un proyecto que se prolongará al menos hasta el año 2020, es importante además porque detectará variaciones de velocidad en el movimiento de estrellas situadas a una gran distancia con una precisión del orden de un metro por segundo.