Un estudio realizado por la Universidad de Stony Broock en Nueva York, Estados Unidos, demostró que la mejor postura para dormir correctamente es aquella que te dé un mayor nivel de relajación y un alto rendimiento al despertarnos.
Los investigadores aseguraron que la razón por la que las personas tienen problemas en descansar plenamente, tiene que ver con la posición de la cabeza, la espalda, los brazos y las piernas.
“Está clínicamente aceptado que un cambio en la posición del sueño puede beneficiar la salud sistemática de las personas”, según un estudio publicado en la revista The Internet Journal of Allied Health Sciences and Practice.
CUÁL ES LA MEJOR POSTURA PARA DORMIR
La mejor postura para dormir es de decúbito lateral izquierdo, o dormir de lado. Esta favorece los procesos glinfáticos y permite que los deshechos del sistema nervioso se limpien más rápido.
Según un informe realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Stony Broock, Estados Unidos, esta postura permite eliminar los residuos en el cerebro. Lo que previene que se desarrolle problemas mentales tal como el Alzheimer.
Además dormir del lado izquierdo disminuye la acidez estomacal, mejora la postura de la columna vertebral y es la postura perfecta para las embarazadas con varios meses.
Pero no son todas buenas noticias, ya que algunos de los inconvenientes son: que se crea presión y estrés en los músculos y nervios del brazo. Sin contar que el roce de la cara aumenta las probabilidades de desarrollar arrugas prematuramente en los ojos, mentón y pómulos.
Las personas que duermen boca arriba son las que mejor cuidan su espalda y postura, ya que la columna descansa correctamente. Además disminuye los síntomas de reflujo ácido y se evita la aparición de arrugas.
Sin embargo, esta postura ocasiona que la lengua se mueva hacia la faringe, reduciendo la apertura faríngea. Lo que puede resultar problemático si la persona sufre de apnea, y bastante molesto porque provoca ronquidos.
Para los expertos no cabe ninguna duda que la peor postura para dormir es boca a abajo. Aumenta las probabilidades de sufrir lesiones en la espalda. Esto se debe a que la columna permanece desalineada, provocando una fuerte presión en la zona lumbar. Las embarazadas o las personas con reflujo gástrico deben evitarla por completo.
Por Yessica Mardelli
