Santo Domingo- El ministro de Agricultura entregó el moderno edificio que albergará la Dirección Regional Agropecuaria Nordeste cumpliendo con el compromiso que asumió al inicio de su gestión de mejorar los espacios de trabajo para brindar mejor servicio a los productores del país.
Osmar Benítez explicó que la nueva estructura, inclusiva para personas con necesidades especiales, está actualizada a nivel tecnológico, dando al personal administrativo y técnico las herramientas para asistir al sector agropecuario.
Dijo que con esta oficina son cuatros zonas que ya cuentan con nuevas instalaciones, porque ya hemos inaugurado las regionales del Suroeste, Este y Norte. Nos quedan pendientes Valverde, La Vega, Barahona y Baní.
La Dirección está ubicada en el kilómetro 11 de la carretera Manolo Tavares en San Francisco de Macorís, provincia Duarte y cuenta con 727.35 metros cuadrados de construcción en un área de 3,508.22 m².
Al recibir las nuevas instalaciones, el director regional Ramón Padilla, agradeció en nombre de todo el personal y dijo que la nueva estructura sentará las bases para el desarrollo y un trabajo más tenaz para la producción de alimentos y los productores, que son los verdaderos beneficiados.
Benítez también hizo entrega de 20 mil metros de terreno de la Oficina Regional a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con la finalidad de expandir la casa de altos estudios en San Francisco de Macorís.
Benitez expresó “luego de una petición de la Asociación de Estudiantes del Recinto al presidente Danilo Medina para ampliar la casa de estudios, hoy estamos cumpliendo este compromiso que servirán para las nuevas aulas que albergarán los más de 17 mil estudiantes de la región”.
El ministro de Agricultura continuó su recorrido por la demarcación de Rincón en La Vega, donde supervisó el proceso de elaboración de 20 mil pacas de alimentos para ganado como ayuda a ese sector debido a la sequía que azota el país.
El recorrido concluyó en el distrito municipal Jayaco, en Monseñor Nouel, donde Benítez entregó un muro de contención del río Jima, brindando apoyo a las comunidades de productoras de arroz y otros rubros que sufrían las crecidas del afluente.
