Tunez- Al menos 60 personas murieron al naufragar una embarcación precaria con alrededor de 180 migrantes a bordo frente a la costa meridional de Túnez, informó en un comunicado de prensa la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
Según la fuente, la guardia costera tunecina logró rescatar a 68 personas durante la operación de salvamento que aún sigue en marcha, de las cuáles 48 son ciudadanos tunecinos, 3 de Costa de Marfil, 2 de Marruecos, 1 de Camerún, 1 de Malí y 1 de Libia.
Los rescatados, entre los que se encuentra cuatro mujeres embarazadas, fueron transferidos rápidamente a un hospital de la ciudad portuaria de Sfax, a 270 kilómetros de la capital, donde están siendo atendidos e identificados.
Los migrantes habrían pagado entre 770 y 1.000 euros para realizar la travesía en una pequeña embarcación de pesca que abandonó la isla de Kerkennah a alrededor de las 8 de la noche y que, dos horas más tarde, lanzó la llamada de auxilio cuando se encontraba a tan sólo 5 millas de la costa.
Uno de los rescatados detalló a los medios locales que la pequeña barca de madera, de nueve metros de eslora, salió poco antes del amanecer de unas de playas próximas a la frontera con Libia y navegó durante cerca de nueve horas antes de que comenzara a hacer agua por una grieta en el casco.
Las difíciles condiciones meteorológicas dificultan las labores de rescate del avión de la fuerza área, equipos de protección civil y rescatadores profesionales.
Asimismo, se busca tanto al supuesto patrón de la embarcación como a la red que preparó el viaje clandestino.
Kerkennah es la principal ciudad de partida hacia la isla italiana de Lampedusa, que se encuentra a apenas 160 kilómetros de distancia, aunque la salida de inmigrantes irregulares rumbo a Europa es menos frecuente en Túnez que en su vecinos Libia y Argelia.
Las autoridades no descartan que la cifra de víctimas mortales pueda elevarse más en las próximas horas.
El primer ministro, Youssef Chahed, anunció hoy la creación de una comisión de crisis en apoyo a las familias y para asistir a los rescatados e insistió sobre la necesidad de reforzar la lucha contra las redes criminales que trafican en el Mediterráneo y, cuyas consecuencias, se han convertido en un “drama nacional”.
Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), este es el naufragio de inmigrantes más grave que se produce en aguas del Mediterráneo desde que el pasado mes de febrero 90 personas perdieran la vida al hundirse un bote que había salido de una playa de Libia.
De acuerdo con la referida organización, vinculada a la ONU, más de 32.000 migrantes irregulares han llegado a Europa a través de las tres rutas de inmigración -oeste, central y este- en el Mediterráneo desde que comenzara el presente año, y más de 660 han perdido la vida en el intento.