MIAMI.–EFE- Los casos confirmados de COVID-19 en Florida suman ya 18.986, de los cuales 458 han resultado letales, según los últimos datos del Departamento de Salud de un estado en el que la situación de los sectores de menos recursos se está deteriorando significativamente.
El número de muertos aumentó en 20 desde el anterior boletín, emitido este sábado por la mañana.
Según distintas fuentes esos boletines no reflejan el verdadero impacto de la enfermedad y cómo avanza realmente, pues están basados en las pruebas de COVID-19 realizadas, cuyos resultados tardan en conocerse.
En cuanto a las cifras de muertes, el alcalde del Condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, señaló esta semana que, según la información del médico forense del condado ya ha habido más de cien fallecimientos por COVID-19, pero según la cuenta del Departamento de Salud son menos.
En el último boletín, el departamento estatal atribuye a Miami-Dade 6.487 casos y 91 muertes.
El foco principal de la enfermedad en Florida está en el sureste del estado, en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, estos dos últimos con 2.806 y 1.441 casos y 76 y 80 muertes, respectivamente, según las cifras actualizadas.
Desde que la pandemia llegó a Florida se han hecho 173.187 pruebas de coronavirus y un 10,7 % han dado positivo.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se resistió durante semanas a decretar el confinamiento obligatorio en todo el estado, ha anunciado que van a empezar a usarse pruebas rápidas de COVID-19 y las personas asintomáticas que han tenido contacto con enfermos van a poder acceder a los análisis por primera vez.
Sobre lo que no hay dudas es sobre el gran impacto negativo que el nuevo virus tiene en el empleo y los ingresos de las personas de menos recursos.
Este sábado dos repartos de alimentos de manera gratuita organizados por la entidad benéfica Feeding South Florida congregaron a cientos de personas en Miami y Miramar, que hicieron largas filas desde cinco horas antes de la prevista para el inicio, según las imágenes de los medios locales.
Iniciativas como estas han surgido por todo el estado desde que se ordenó el cierre de los negocios no esenciales en el estado y miles de personas perdieron sus trabajos.
Según el Departamento de Trabajo de EE.UU., en febrero de 2020 Florida tenía un nivel de desempleo del 2,8 %, uno de los más bajos del país, que en conjunto tuvo una tasa del 3,5 %, la más baja en medio siglo.
La situación ha cambiado radicalmente con el COVID-19 y así a fecha del 9 de abril casi 17 millones de trabajadores habían perdido su trabajo en apenas 21 días en Estados Unidos. EFE