- Publicidad -

Pekín El Gobierno chino mantuvo su mutismo sobre una posible visita del máximo líder norcoreano, Kim Jong-un, a Pekín, donde una misteriosa caravana diplomática recorrió varios puntos de la capital pequinesa creando gran expectación y muchas especulaciones entre medios internacionales.

«No estoy al tanto de ninguna información en este momento. Si tenemos algo lo divulgaremos a su debido momento», manifestó en rueda de prensa una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying.

Aunque Hua no confirmó el que podría ser el primer viaje a China de Kim desde que llegó al poder hace seis años, Hua señaló que ambos países son «amigos» y «todavía mantienen intercambios normales» a pesar de las sanciones recientes de Pekín a Pyongyang en aplicación de distintas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

La posible visita de Kim sería un anticipo ante la cumbre con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en abril, y de la prevista en mayo (aunque sin definir el lugar) con el presidente de EEUU, Donald Trump.

La portavoz china recalcó hoy el objetivo de Pekín de «continuar jugando un papel positivo y constructivo en la desnuclearización de la península coreana, y en mantener la paz y la estabilidad» de la región.

La posible presencia de Kim Jong-un seguiría así la impronta de los viajes que realizaba a Pekín su padre, Kim Jong-il: desplazamiento en un tren especial, seguridad reforzada en puntos clave de la capital china y mutismo absoluto de las autoridades de ambos países hasta que el líder norcoreano retornaba a su país.

Las especulaciones sobre la posible presencia de Kim en Pekín continuaron hoy al persistir las medidas de seguridad excepcionales en puntos clave de la capital china, así como los movimientos de una caravana de vehículos oficiales con muy nutrida escolta.

En la residencia para dirigentes extranjeros de Diaoyutai, una gran caravana con más de dos docenas de policías en motocicleta y varios vehículos fue observada saliendo del recinto tapiado.

La caravana fue vista posteriormente en la estación central de Pekín, desde la que salen los trenes con destino al noreste (dirección de Corea del Norte), y en torno a la cual se detectó mucho movimiento y medidas de seguridad.

El vehículo principal de la caravana era una gran limusina especial de marca alemana, mientras que los líderes extranjeros que visitan Pekín (con la excepción de los estadounidenses) suelen utilizar vehículos que les cede el Gobierno chino: los Hongqi (Bandera Roja).

El tren blindado en el que supuestamente viajaría Kim (o tal vez algún otro funcionario norcoreano de altísimo rango) salió hoy de la estación central, según informó la agencia japonesa Kyodo.

En torno a la embajada de Corea del Norte, en la entrada norte del popular Parque del Templo del Sol, cualquier persona que llegaba con una cámara de vídeo o fotos era rápidamente rodeada por policías con y sin uniforme que le instaban a identificarse y a dejar el lugar, como ocurrió con dos informadoras de Efe.

En cambio, la icónica plaza de Tiananmen estaba abierta hoy con normalidad a los turistas, después de que ayer permaneció cerrada varias horas y con una fuerte presencia de fuerzas de seguridad.

En esa plaza está, entre otros lugares simbólicos del Estado chino, el Gran Palacio del Pueblo, sede del Legislativo y lugar de recepción para dirigentes extranjeros.

Medios japoneses desvelaron hoy que un tren especial con los colores especiales de los líderes norcoreanos (verde con franjas amarillas) había llegado a la capital china, donde el transporte ferroviario sufrió importantes retrasos, mientras que en ciertos puntos de la ciudad y en Tiananmen había un enorme y poco frecuente dispositivo de seguridad.