Washington- La comunidad hispana de EEUU rechazó la demanda interpuesta por siete estados contra el Gobierno del presidente Donald Trump por no haber acabado con el programa DACA y pidió una solución permanente para los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, conocidos como “soñadores”.
“Esta demanda es incongruente con nuestros valores nacionales y representa los oscuros objetivos de los republicanos con sus ataques contra la juventud inmigrante”, señaló hoy en declaraciones a Efe Carlos Duarte, director en Texas de la organización hispana Mi Familia Vota.
El enfado de los líderes latinos llega después de que una coalición de siete estados, liderada por Texas, interpusiera una demanda este martes en el tribunal del distrito sur de ese estado para que declare ilegal DACA (siglas en inglés de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y prohíba al Ejecutivo continuar renovando ese programa de alivio migratorio.
Esta solicitud judicial ha levantado sospechas en el seno del Partido Demócrata, que ha visto un “posible complot” entre el estado de Texas y el gobierno de Trump para acabar con el programa.
En una carta, el senador demócrata Dick Durbin preguntó hoy al fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, si él mismo o alguien de la administración Trump ha tenido “algún tipo de contacto” con las autoridades de Texas y los otros estados demandantes en las fechas anteriores a las acciones judiciales del grupo de fiscales.
Además del fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, la demanda también fue suscrita por los fiscales de Alabama, Arkansas, Luisiana, Nebraska, Carolina del Sur y Virginia Occidental.
El programa DACA, promulgado en 2012 por el expresidente Barack Obama (2009-2017), protege a sus beneficiarios de la deportación, y en ciertos casos les otorga un permiso de trabajo temporal y les permite acceder a una licencia de conducir, unos beneficios que deben renovar cada dos años.
Para la directora ejecutiva adjunta de United We Dream, Greisa Martínez, esta querella “es un ejemplo perfecto de las prioridades republicanas actuales: atacar y deportar a personas de color e inmigrantes siempre que puedan”.
En un comunicado facilitado a Efe, Martínez, que lidera una de las organizaciones más importantes del país en el ámbito de jóvenes indocumentados, señaló que “en medio de todos estos ataques, los ‘soñadores’ siguen luchando por conseguir una solución para quedarse en el país de manera legal y permanente”.
En junio de 2017, Paxton amenazó por primera vez con demandar a Trump si no cumplía con su promesa de acabar con DACA.
Finalmente, en septiembre pasado, Trump anunció que DACA debía expirar el 5 de marzo si el Congreso no llegaba a un acuerdo sobre inmigración.
No obstante, DACA no llegó a expirar porque dos jueces, uno de Nueva York y otro de California, obligaron al Gobierno a mantener vivo el programa, aunque establecieron que solo podrían renovar su permiso aquellos inmigrantes que ya se hubieran beneficiado anteriormente.
La semana pasada, un juez de Washington D.C. determinó que el Gobierno de Trump debe aceptar nuevas solicitudes de DACA.
En este sentido, el Fondo México-Estadounidense para la Defensa Legal (Maldef) advirtió en un comunicado que la demanda de Paxton llega “extremadamente tarde”, después de que varios tribunales federales hayan ordenado al Gobierno de Trump mantener activo DACA.
Los estados con más “soñadores” son California y luego Texas, donde viven más de 100.000 beneficiarios de DACA, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).