NUEVA YORK.- EFE- Las autoridades de Inmigración de Estados Unidos informaron este martes de una redada de cinco días en el área de Nueva York que se ha saldado con 118 detenciones, de las cuales la gran mayoría correspondieron a personas con antecedentes penales.
Los 118 arrestados violaban las leyes de inmigración y, de ellos, al menos 107 eran criminales convictos o con juicios pendientes, y 55 tenían una orden de deportación o habían sido ya expulsados del país y entraron de nuevo ilegalmente, explicó la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en un comunicado.
La redada tuvo lugar en la ciudad de Nueva York y las áreas adyacentes de Long Island y Hudson Valley entre el 14 y el 18 de enero, y entre los detenidos hay condenados por delitos violentos relacionados con el abuso sexual infantil, las agresiones violentas, o el uso de armas.
Las autoridades destacan que los sujetos proceden de más de una decena de países latinoamericanos, incluidas varias islas caribeñas; de naciones europeas incluyendo España, Portugal e Italia; así como de Senegal e Israel.
En una lista de los individuos más peligrosos, situaron por delante a dos ecuatorianos: uno de 44 años registrado como delincuente sexual y condenado por intento de abuso a dos niñas; y otro de 34 años condenado por abuso sexual en primer grado.
El ICE apunta que 35 de los detenidos habían sido liberados por la Policía local con dispositivos de localización correspondientes a la agencia federal, lo que indica que eran deportables y deberían haber pasado a su custodia.
“Ahora que muchas ciudades santuario, incluida Nueva York, no respetan los localizadores del ICE, estos individuos que a menudo tienen antecedentes criminales importantes salen a la calle y son una amenaza potencial a la seguridad pública”, señala el comunicado.
A la autoridad “no le queda más remedio que seguir haciendo arrestos a gran escala en barrios locales y lugares de trabajo, que inevitablemente resultan en arrestos colaterales, en lugar de centrarse en los arrestos en las cárceles, donde las transferencias son más seguras para los agentes y la comunidad”.
El director de la autoridad de Deportaciones en Nueva York, Thomas Decker, subrayó que pese a los “obstáculos” de las jurisdicciones locales y los retos que suponen las “motivaciones políticas”, el ICE seguirá imponiendo las leyes federales de inmigración para proteger a la ciudadanía. EFE