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SAN FRANCISCO.- EFE- La multinacional estadounidense de internet Google anunció este miércoles a los clientes de su servicio de compras en línea Express que este servicio pasará a integrarse en las próximas semanas en su plataforma Shopping, lo que supone el cierre de facto de Express.

Express, lanzado en 2013, fue diseñado para competir con Amazon en el sector del comercio electrónico, pero jamás logró terminar de abrirse hueco en el mercado por el gran dominio que Google tiene de las búsquedas en internet.

Uno de los motivos principales que se achacan a este fracaso es la limitada oferta de tiendas y marcas disponibles en Express, muy por debajo de Amazon, por ejemplo, y que menguó con los años, ya que muchos establecimientos optaron por abrir sus propias plataformas en línea y abandonar Express.

Con Express a punto de desaparecer, la gran apuesta de Google de cara al futuro de las compras en línea es Shopping, un portal que fue completamente rediseñado en mayo y que intenta sacar el máximo partido de la mayor fortaleza de la compañía: su buscador.

Aunque no está estructurada estrictamente como tienda en línea al estilo de Amazon, por ejemplo, Shopping permite a los internautas adquirir productos directamente tras realizar una búsqueda en Google sin tener que acceder a la página web del vendedor.

“Ahora podré seguir yendo a la web original, buscar qué establecimientos cercanos a mí disponen del producto y, como novedad, también podré comprar directamente a cualquiera de los comerciantes sin abandonar Google”, explicó a Efe el vicepresidente de Ingeniería para Compras y Viajes de Google, Oliver Heckmann, durante la presentación del rediseño de Shopping en mayo.

Al permitir las compras directamente desde su plataforma, sin embargo, la empresa de Mountain View (California, EE.UU.) ha pasado a controlar por completo el proceso comercial (búsquedas, anuncios y ahora compras), lo que presumiblemente puede jugar en su contra en las varias investigaciones antimonopolio que los reguladores de Estados Unidos y otras partes del mundo mantienen abiertas contra la compañía. EFE