Santo Domingo- El segundo capítulo de la octava temporada de Juego de Tronos “A Knight of the seven kingdoms” (Caballero de los Siete Reinos) se estrenó anoche y ha dejado a los fans de la serie comiéndose las uñas. Muchas cosas ocurrieron durante los 57 minutos de duración del capítulo. Este, sin duda, muestra el nerviosismo de cada uno de los personajes antes de la batalla.
Y, aunque no se derramó una gota de sangre, emociones intensas se vivieron gracias a reencuentros, conversaciones profundas y revelaciones. El capítulo inicia con el juicio de Jaime Lanister. Allí este tuvo que responder por sus acciones, encontrando dos rivales que se unen para acusarlo. Sansa y Daenerys no quieren perdonar a Jaime, y ni las palabras de Tyrion parecen ser de ayuda cuando Jaime revela que Cersei no piensa mandar su ejército, sino atacar a quien sea que quede vivo de la batalla contra los muertos. Pero, a pesar de la oposición de Daenerys y Sansa, Jaime finalmente es aceptado y se une a las fuerzas Targaryen-Stark, luego de que Brienne responda por su honor.
Es ahí cuando Tyrion comienza a perder la confianza de Daenerys debido a su error de cálculo sobre Cersei, lo que incita a Jorah a pedirle que lo perdone, para la sorpresa de la propia Daenerys. Este le hace otra recomendación, y al parecer es que trate de hacer las paces con Sansa, quien ha demostrado ser la que tiene el verdadero control de Invernalia y la cual ha ganado el respeto de todos. Daenerys intenta ganarse la confianza de Sansa a través de su mutuo amor por Jon. Ella le hace ver a Sansa que si hay alguien que ha sido manipulado por el amor ha sido ella, quien se desvió de su misión de recuperar la corona, para terminar en el norte y enfrentarse a los caminantes blancos. Todo iba bien hasta que Sansa sacó a relucir el tema del Norte. La nueva Lady Stark quiere saber qué pasará con el Norte cuando Daenerys sea reina, pero esta no pudo responder las preguntas sobre el destino del Norte, lo que provoca un nuevo distanciamiento.
Theon regresa a Invernalia y le pide a Sansa luchar por el Norte junto a sus tropas. Mientras la preparación para la guerra sigue, Edd, Tormund y Beric regresan y reportan la caída de la casa Umber. Estos revelan que al amanecer el ejército de los muertos estarán en las puertas de Invernalia, por lo que ahora hay que pensar una estrategia inmediata.
Todo el mundo acepta a regañadientes la sugerencia de Bran de que lo usen como cebo para atraer al Rey de la Noche, que está empeñado en destruir al Cuervo de Tres Ojos, pues este es la memoria del mundo, y sin memoria, todo será como la muerte.
Luego de decidir la estrategia, cada uno busca como pasar lo que puede ser su última noche con vida. Jon, Sam y Edd rememoran su tiempo en la Guardia de la Noche y es ahí donde podemos volver a ver a Ghost, quien parece escuchar la conversación, sin tener ningún rol protagónico como muchos fans esperaban.
Los que pensaban que entre Arya y Gendry existía tensión sexual estaban en lo correcto. Ambos tienen relaciones sexuales, pues Arya afirma que quiere saber cómo se siente el sexo en caso de que muera en la batalla.
Mientras, Tyrion, Jaime, Davos, Brienne, Podrick y Tormund beben juntos frente a una chimenea, tratando de matar el tiempo o los nervios previos a la batalla. Es ahí que cobra sentido el nombre del episodio cuando se revela que Brienne of Tarth no es un caballero por ser mujer. Jaime le informa que como caballero tiene la potestad de nombra caballero a cualquiera que decida, por lo que Jaime formalmente nombra caballero a Brienne; y Jorah no logra convencer a Lyanna de que no pelee, antes de recibir la espada Veneno de Corazón de Sam.
Antes de que el Ejército de los Muertos llegue a Invernalia, Daenerys encuentra a Jon en la cripta de Lyanna Stark. Allí cuestiona los motivos de su hermano para supuestamente violar a Lyanna, pues todo el mundo le dijo que su hermano era un buen hombre. Jon se ve en la obligación de decirle la verdad, para así materializar uno de los momentos más esperados de la serie: escuchar a Jon decir su verdadero nombre ante la mirada atónita de Daenerys. “Mi nombre, mi verdadero nombre es Aegon Targaryen”, le confiesa Jon a una Daenerys incrédula por las fuentes de donde Jon saca esa información (Bran y Sam).
Cuando iban a empezar a discutir las implicaciones políticas de esta revelación, (Jon es ahora el real heredero del Trono de Hierro), la llegada del ejercito de los muertos los interrumpen. Ahora, todos podrían morir en manos de los caminantes blancos.