Santo Domingo- Los pronósticos preliminares para este 2019 señalan que la temporada de huracanes, que empieza en un mes, tendrá al menos 13 tormentas de las que cinco podrían convertirse en huracán y dos de ellos alcanzar la categoría de intensos.
Esa cantidad supone una temporada que se ajusta en los parámetros meteorológicos normales, aunque menos activa que los dos años anteriores. En 2018 hubo 15 tormentas y ocho llegaron a ser huracanes; el año anterior, en 2017, se formaron 17 tormentas y 10 huracanes, seis de ellos intensos.
La baja en el número de tormentas este año, explica Gloria Ceballos, directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), se debe a la presencia del fenómeno El Niño que se muestra un poco débil para la fecha, pero que sigue enfriando las aguas del Atlántico donde se forma la mayoría de los fenómenos que afectan el Caribe.
Sin embargo, desde ya se monitorea una baja presión localizada en las Bahamas, pero que todavía tiene pocas probabilidades de convertirse en huracán.
Durante la temporada ciclónica, que se extiende desde el primero de junio al 30 de noviembre, las precipitaciones de lluvias en el país también se enmarcan en parámetros normales, dice Ceballos, que no se aventura a pronosticar un fin de la sequía en ese tiempo y prefiere esperar nuevas estimaciones climáticas.
“Ya viene la temporada de las ondas tropicales que son perturbaciones atmosféricas que se forman cerca de África y provocan lluvias, sobre todo en el área del litoral costero caribeño que se beneficia con las ondas tropicales que generalmente se quedan en la vertiente sur de la cordillera central, pero que no se expresan positivas para el área de la región noroeste que es donde la sequía ha sido más severa”, explicó Ceballos.
El recién iniciado mayo, el mes más lluvioso para los dominicanos, dará un ligero respiro a la sequía que afecta a República Dominicana desde mediados de 2018, pero será solo eso. Los efectos de El Niño seguirán incidiendo en el territorio limitando los acumulados de lluvias.
El pronóstico que hace Ceballos apunta a que durante este mes se producirán aguaceros en horas de la tarde y la noche que permitirán mitigar la escasez de aguaceros.
“Será un ligero respiro, no se descarta la ocurrencia de precipitaciones importantes, pero no se superará la sequía porque esas lluvias no están siendo tan significativas en las montañas”, dijo.
Desde el pasado abril se han sucedido precipitaciones en el territorio que han dejado acumulados, por zonas, de hasta 22 milímetros por día, pero como aclara Ceballos, dichas lluvias ocurren principalmente en zonas costeras, y no en las montañas, que son las que permiten aumentar el caudal de los ríos para después alimentar los embalses.
El mes de abril se despidió con aguaceros moderados que dejaron acumulados de lluvias de hasta 654 milímetros en zonas como la cuenca del río Yaque del Norte.
Hasta ayer, los niveles de los embalses se mantenían en condiciones normales de operación, con excepción de López Angostura, que se encontraba por debajo, según el reporte del Instituto Nacional de Recursos Hidráuicos (Indrhi) a la Onamet.