BRUSELAS.- EFE- La Unión Europea y el Reino Unido continuaron negociando este miércoles para tratar de cerrar un acuerdo antes de la decisiva cumbre sobre el “brexit” que comienza mañana jueves, una tarea compleja con varios escollos aún por solucionar pero que podría lograrse en las próximas horas.
Pocas delegaciones hablaron hoy de los contactos, que según el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos, encargado de informar sobre la reunión del colegio de comisarios europeos donde se abordó el tema, están siendo “constructivos”, pese a que hay “muchos asuntos” pendientes de solución.
El primer ministro finlandés, Antti Rinne, cuyo país preside el Consejo de la UE, dijo en una rueda de prensa que aunque desconoce “lo que va a pasar en la próxima noche”, pero confía en que la UE y el Reino Unido “puedan lograr un acuerdo que evite un ‘brexit’ duro”.
Fuentes diplomáticas coincidieron en señalar que no se está “lejos” de un acuerdo y que se ha “avanzado mucho”, pero que corresponde al negociador europeo para el “brexit”, Michel Barnier, determinar si se han dado los pasos suficientes para cerrar un pacto.
Otras fuentes explicaron que, en el marco de las discusiones, hay básicamente tres opciones: lograr un acuerdo jurídicamente vinculante sobre la salida británica; reconocer una serie de “puntos de encuentro” y comprometerse a seguir negociando o la ruptura total de los contactos.
Un abanico de posibilidades que parece amplio a menos de 24 horas de la cumbre.
Lograr un acuerdo jurídicamente vinculante solo podría ocurrir si se cierra el pacto de aquí a mañana, ya que harían falta “una serie de tramitaciones urgentes para que se materializara”, incluido el visto bueno de los líderes europeos en la cumbre, según las fuentes.
En el caso de que no hubiera un acuerdo sobre un texto legal, los Veintisiete podrían consensuar un “reconocimiento sobre una serie de puntos de encuentro”, lo que podría dar “una señal positiva” previa a un compromiso.
Esta segunda opción abre “muchos interrogantes”, por ejemplo sobre la necesidad de una posible nueva cumbre antes del 31 de octubre -fecha prevista para la salida británica de la UE- y la probable necesidad de una “prórroga técnica” para dar las últimas pinceladas al acuerdo.
La tercera posibilidad, que se rompan las negociaciones y se produzca una crisis, implicaría, según las mismas fuentes, que antes del día 19 de octubre Johnson debería solicitar una prórroga del “brexit”.
En principio, la idea para la cumbre es invitar al primer ministro británico, Boris Johnson, a participar en el inicio de la reunión el jueves, aunque la agenda final no está aún confirmada.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, siempre contundente en sus declaraciones, dijo hoy que “en siete u ocho horas” se conocerá cuándo se podrá producir el “brexit”.
“En teoría, todo debería estar claro en siete u ocho horas”, dijo Tusk en declaraciones recogidas por el canal de televisión polaco TVN24.
Poco antes de conocerse las palabras de Tusk, en Londres el titular británico para la salida del Reino Unido de la UE, Steve Barclay, aseguró que Boris Johnson “cumplirá” con la legislación que le obliga a solicitar un retraso del “brexit” si no se llega a un acuerdo antes del 19 de octubre.
Los planes de Johnson para sustituir la polémica salvaguarda destinada a evitar una frontera física en la isla de Irlanda tras el “brexit” -escollo para la aprobación de un pacto- fueron rechazados inicialmente por Dublín y Bruselas, pero se entiende que ha podido hacer concesiones que propicien el consenso.
La UE ha insistido al Gobierno británico en que cualquier alternativa para sustituir esta salvaguarda debe ser “legalmente operativa” y cumplir los mismos objetivos: no levantar una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda y mantener la cooperación entre el norte y sur de la isla y la integridad del mercado único. EFE