NUEVA YORK.- EFE- Los casos de sarampión registrados este año en Estados Unidos superan ya el medio millar y sitúan a 2019 en camino de un récord desde que la enfermedad se dio por erradicada en el país en el año 2000, según anunciaron este lunes las autoridades.
Entre el 1 de enero y el 11 de abril, se confirmaron un total de 555 casos, repartidos en 20 estados del país, pero principalmente en Nueva York, donde se registra un importante brote de la enfermedad en una comunidad judía ultraortodoxa.
La cifra coloca ya a 2019 como el segundo año con más casos desde que el sarampión se erradicó en Estados Unidos, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
En 2014, se registraron en el conjunto del año 667 casos de la enfermedad, un número al que ya se acerca este año tras poco más de tres meses.
En los últimos años, las cifras fueron muy inferiores al término de los doce meses, con 372 casos en 2018, 120 en 2017 o 86 en 2016.
En la última semana se confirmaron en Estados Unidos 90 nuevos casos, según la información facilitada este lunes por los CDC.
Las autoridades señalan la existencia de seis brotes de la enfermedad (definidos como tres o más casos en una misma zona), con los principales en el área de Nueva York.
La Gran Manzana declaró este mes una “emergencia pública de salud” por la epidemia que se vive desde el pasado octubre en comunidades judías ultraortodoxas del distrito de Brooklyn, con cerca de 300 casos.
Como parte de dicha medida extraordinaria, los habitantes sin vacunar contra la enfermedad en el barrio de Williamsburg -donde se concentra esa población- tendrán que inmunizarse con la inoculación contra el sarampión para “proteger al resto de la comunidad y ayudar a reducir la epidemia”.
Las inyecciones serán obligatorias y miembros del Departamento de Sanidad y Salud Mental revisarán las cartillas de vacunación de cualquier individuo que haya estado en contacto con pacientes infectados y, en caso de no estar inmunizado, podrá enfrentarse a multas de hasta 1.000 dólares.
Este lunes, un grupo de padres antivacunas pertenecientes a esa comunidad judía demandaron a la ciudad por forzar a inmunizar a sus hijos, afirmando que la urbe se extralimitó en sus funciones y violaron sus creencias religiosas.
Una demanda similar se presentó hace unas semanas en el condado de Rockland, al norte de la ciudad de Nueva York, después de que decretara la prohibición de que los menores sin vacunar accedieran a espacios públicos, debido al severo brote de sarampión en la localidad, con 184 casos en una población de 300.000 habitantes.
Entre las comunidades ortodoxas de Brooklyn existe un debate entre quienes defienden las inoculaciones y quienes las deploran, basándose en algunos casos en una publicación antivacunas según la cual estas contienen “ADN de mono, rata y cerdo”, están fabricadas con células de fetos humanos abortados y generan autismo. EFE