Las personas, unas 3.000 y entre las que hay hombres, mujeres y niños, salieron este viernes del parque de Tecún Umán, en el departamento de San Marcos, y se dirigieron a la frontera, donde los esperaba una fuerte presencia militar de lado de Guatemala.
Después de momentos de tensión, por el sofocante calor y el hacinamiento, la multitud sobrepasó el cordón policial y se limitó a cruzar la frontera ante la mirada pasiva de los agentes.
La caravana atraviesa ahora el puente sobre el río Suchiate y se dispersa por territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Desde el pasado 14 de octubre, un día después de que la caravana saliera de la ciudad hondureña de San Pedro Sula, la Cruz Roja asistió a un total de 768 personas, a las que les brindó traslados, apoyo psicosocial, atención prehospitalaria, distribución de agua y restablecimiento de contacto con sus familiares.
Los hondureños siguen firmes en su deseo de alcanzar el «sueño americano» pese a que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con cerrar la frontera sur del país con México si la caravana continúa con su trayecto y también aseguró que cortaría la ayuda a Honduras, El Salvador y Guatemala. EFE