La República Dominicana cuenta con potencial para tener por lo menos 100 minihidroeléctricas más. En la actualidad soloposee 46 de estas en igual número de comunidades adonde no llegan las redes del Sistema Energético Nacional Interconectado.
Esas minihidroeléctricas se han construido en un período de 20 años con una inversión total de RD$800 millones y para lograrlo han intervenido, la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Estas plantas llevan energía durante las 24 horas del día y están siendo protegidas por la Red Dominicana para el Desarrollo Sostenibles de las Energías Renovables (Redser) la cual se encarga de ofrecer asesoría técnica y ayuda a mantener en buen estado las undidades de energía.
Además, en la actualidad se están construyendo 7 minihidroeléctricas en diferentes partes de nuestro país con un costo de RD$180 millones.
Las inversiones en estas minihidroeléctricas están normalmente compuesta por un 50% que aporta el Gobierno, un 25% del PNUD y el resto lo pone la comunidad, según explicó el coordinador de Pequeños Subsidios del PNUD, Alberto Sánchez, quien hizo una visita a Diario Libre junto al presidente de Redser, Miguel Lizardo.
Estas unidades de electrificación llevan energía limitada pero constante y las familias pagan una tarifa fija muy baja para manter el servicio. Los colmados tienen otra tarifa un poco más elevada de acuerdo a su demanda.
Los usuarios pueden encender bombillos y algunos aparatos electrónicos, pero ningún artículo de resitencia, como son las planchas, blowers y secadores de pelo.
Para esas actividades hay centros especiales en las comunidades para una correcta administración de la electricidad.
De acuerdo, a Sánchez, estas minihidroeléctrica les han cambiado la vida a decenas de comunidades que antes no contaban con energía eléctrica y ahora se pueden hasta beber su cervecita fría.