JUCHITÁN.- El estado de Oaxaca, el más castigado por los sismos de septiembre de 2017, volvió a ser el que mayores afectaciones sufrió por el terremoto que el viernes sacudió México, a lo que se sumó la muerte de al menos dos personas al desplomarse un helicóptero militar en esa región del sur del país.
La cadena Televisa informó de que un helicóptero de la Fuerza Aérea que transportaba al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, y al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, cayó a tierra en Oaxaca.
El accidente ocurrió cuando faltaban unos 30 o 40 metros para aterrizar en Pinotepa Nacional cuando el aparato perdió el control y se precipitó a tierra para volcar después, declaró Navarrete a la televisión.
El ministro confirmó que lamentablemente «hay gente que ha perdido la vida», todas ellas en tierra durante el aterrizaje de la aeronave, que se dirigía la zona de Oaxaca más afectada por el terremoto que sacudió el centro y el sur de México.
La Secretaría de Gobernación indicó a través de la red Twitter que «desafortunadamente dos personas que se encontraban en tierra perdieron la vida en este incidente».
Por la misma vía, el presidente Enrique Peña Nieto precisó que el secretario Navarrete, el gobernador Murat y la tripulación se encuentran bien. «Lamentablemente, varias personas en tierra perdieron la vida y otras resultaron heridas. Mis condolencias para sus familiares y mis deseos de pronta recuperación a los lesionados», añadió.
Si bien oficialmente se ha confirmado la muerte de dos personas, el periodista Jorge Morales, corresponsal de Televisa, quien viajaba en el aparato y resultó ileso, dijo haber visto al menos tres víctimas mortales del accidente.
Relató que al caer el helicóptero, volcó y cayó sobre un par de vehículos que estaban estacionados.
Informes del Gobierno estatal aseguraron que la carretera de Puerto Escondido a Pinotepa Nacional está cortada a consecuencia de un derrumbe causado por el terremoto.
Los daños más significativos se centraron en Pinotepa Nacional, Río Grande, Jamiltepec y San José del Progreso, donde una cifra hasta ahora indeterminada de casas se derrumbaron sin que por el momento se hayan confirmado víctimas mortales, indicaron.
Efraín de la Cruz Sánchez, presidente municipal de Jamiltepec, confirmó daños en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la localidad, en la iglesia y en la sede del municipio, además de numerosas casas.
Hay daños en la estructura del Puente Río Verde y un derrumbe en el Paso Río La Arena, lo que ha dejado parcialmente incomunicada a Jamiltepec, además de que se registra una falla en el suministro eléctrico de la localidad.
El hospital fue evacuado y el personal ha instalado a los pacientes a la intemperie.
En tanto, el alcalde de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó de que al menos 570.000 personas de 112 colonias quedaron temporalmente sin electricidad.
La suspensión del servicio eléctrico fue la mayor afectación del sismo en la capital, que se encuentra en «normalidad», dijo Mancera al dar un informe de las revisiones efectuadas.
También indicó que las autoridades de salud atendieron 266 casos de crisis nerviosas, la mayoría en el mismo lugar donde se produjeron y solo seis de ellas fueron llevadas a hospitales, donde recibieron el alta sin mayores complicaciones.
El alcalde apuntó que las autoridades solo registraron una persona herida por el terremoto, una niña de doce años que tuvo una herida en la frente sin mayores consecuencias.
El sismo provocó pánico en la capital, donde una población presa del pánico inundó las calles prevenida por la alerta sísmica.
Advertidas con 72 segundos de antelación por la alerta que sonó en calles, emisoras de radio y móviles, miles de personas detuvieron sus actividades, sobrecogidas por el miedo aunque con un respeto general al protocolo de emergencia.
El tránsito de vehículos se paralizó durante el movimiento telúrico y en las calles se observaban personas con teléfonos móviles para llamar a sus familias y subir fotos y vídeos que saturaron las redes sociales.
«Me ha venido un recuerdo muy fuerte de septiembre», dijo Gabriel Fernández, de 37 años, quien estaba en el undécimo piso de un edificio de Ciudad de México, al evocar los terremotos de septiembre de 2017, que dejaron 471 muertos en México. «Estaba muy mareado y espantado pero, pues, ya todo tranquilo. Hemos esperado a que pasara el movimiento y nos han evacuado luego por las escaleras», agregó.
El terremoto ocurrió a las 17.39 horas (23.39 GMT) del viernes con magnitud de 7,2 y fue seguido por 225 réplicas hasta las 22.30 hora local (04.30 GMT del sábado), la mayor de magnitud 5,9. Todos los temblores tuvieron epicentro en la zona cercana a Pinotepa Nacional, Oaxaca.