La Policía israelí volvió a incrementar la seguridad ante las nuevas protestas violentas tras la nueva convocatoria por parte de las facciones palestinas de un nuevo Día de la Ira en protesta al reconocimiento de Donald Trump de la ciudad como capital de Israel. Hubo fuertes choques en la frontera de Gaza y en la ciudad cisjordana de Ramallah.
En Jerusalén, el acceso a la Explanada de las Mezquitas se mantuvo abierto de manera normal y sin restricciones de edad para los musulmanes que asisten al rezo de los viernes al mediodía, el principal de la semana, informó el portavoz de la Policía israelí, Micky Ronsenfeld.
Se ha desplegado un dispositivo de seguridad de «cientos de agentes de la Policía y de la Guardia de Fronteras» dentro y fuera de la Ciudad Vieja, donde está la Explanada, informó el portavoz, que advirtió que si se producen «protestas ilegales esta tarde, las unidades policiales responderán si es necesario».
La Oficina de Información del Ejército israelí declinó precisar si se han tomado medidas particulares en previsión de protestas en Cisjordania, donde la semana pasada reforzó las fuerzas con el envío de varios batallones ante la previsión de manifestaciones.
El jueves, el jefe político de Hamas, Ismail Haniya, renovó durante la celebración del 30 aniversario del movimiento islamista su llamamiento a la jornada de protestas de este viernes, convocada por las facciones políticas el pasado sábado tras una reunión conjunta en la que evaluaron las respuestas al anuncio de la Casa Blanca.
A pesar de estos llamamientos y de la convocatoria de Hamas a una tercera intifada, la respuesta en la calle contra la declaración de Trump ha sido hasta ahora muy inferior a las protestas registradas durante otras crisis en los últimos años.
Aun así, ha aumentado la tensión y desde la declaración, el miércoles 6, se han repetido a diario protestas y disturbios intermitentes entre grupos de palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, que han dejado dos muertos y medio millar de heridos.
Además, en este período, milicianos en Gaza han lanzado más de una quincena de proyectiles contra Israel, cuatro de los cuales fueron interceptados, otros ocho cayeron en suelo israelí sin provocar víctimas y un número indeterminado cayeron en la Franja. Estos han provocado la respuesta de bombardeos del Ejército, en los que han muerto dos palestinos.
El presidente Mahmud Abbas ha rechazado de pleno la declaración de Trump, ha descartado a EEUU como mediador válido para la paz y ha rechazado reunirse la próxima semana con el vicepresidente Mike Pence, que llegará el miércoles de visita oficial a la región.