Lima- El 90 % de la tecnología financiera en América Latina se concentra en apenas cinco países y se requiere por tanto una fuerte política gubernamental para integrar a los demás en los sistemas financieros digitales, dijeron hoy expertos que participaron en un panel en la cumbre empresarial del BID en Lima.
La situación de América Latina es notoriamente precaria en cuanto a acceso a tecnologías bancarias y según la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, “en el mundo digital aparecen muchas de las asimetrías que hay en el mundo físico”.
Jay Collins, vicepresidente de Banca Corporativa e Inversión en el Citi estadounidense, recordó que “el 90 por ciento de la tecnología financiera se concentra en Brasil, México, Colombia, Argentina y Chile”, en tanto que el resto está considerablemente desconectado de sus virtudes y beneficios.
Una situación que para Gilberto Caldart, presidente para América Latina y el Caribe de Mastercard, requiere una acción inmediata para “promover la inclusión financiera digital”, porque a su juicio “estar financieramente incluido” es parte de los “derechos humanos”.
Caldart insistió en la “tremenda necesidad” de que los Estados adopten regulaciones para acelerar los mecanismos de pago electrónico, de forma que el índice de 20 % que hoy se registra en América Latina en este tipo de transacciones suba a por encima del 50 o 60 %, el ratio habitual.
Una posibilidad que se ve dificultada también por el bajo índice de afiliación bancaria entre las poblaciones del continente, donde apenas “el 45,3 % de los mayores de 15 años tiene acceso a alguna asociación financiera”, reveló Bárcena, un porcentaje que en Europa o Estados Unidos llega al 93 % y en la región Asia-Pacífico al 71 %.
En cualquier caso, para la jefa de la Cepal cualquier proceso de transformación en este campo debe “adaptarse” y tener en cuenta elementos sociales.
“La inclusión financiera debe acompañar todo el ciclo de vida de una persona”, sostuvo la funcionaria de la ONU, quien recordó asimismo que en la región existen aún retos de desarrollo en todo lo que tiene que ver con conectividad, base tecnológica para la digitalización de los servicios financieros.
“La conectividad ha mejorado. El 56 % (de la población) está conectada”, dijo, pero precisó que depende de redes móviles porque las de banda fija están aún “a un nivel precario”, y son precisamente por las que se canalizan los servicios digitales bancarios en América Latina.
Por su parte, Aimeé Sentmat, presidenta ejecutiva de Banistmo, en Panamá, elogió los avances de los últimos tiempos pero sentenció que para llevar a cabo los cambios que aún son necesarios en materia bancaria y financiero-digital se requieren de cambios regulatorios que contemplen a América Latina como una única región.
“La regulación debe vernos como una única región. Hay aún camino por recorrer”, proclamó la ejecutiva.
La III Cumbre Empresarial de las Américas se realiza en la antesala de la VIII Cumbre de las Américas, que desde este viernes reunirá en la capital peruana a jefes de Estado del hemisferio.