SAN JUAN.- EFE- Trinidad y Tobago no apoyará el llamado de Estados Unidos de reconocimiento al jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como presidente encargado del país y mantendrá su posición de no injerencia en asuntos internos de otras naciones.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, dijo este viernes durante su intervención en la Asamblea legislativa que a pesar de las peticiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de apoyo a Guaidó, el Ejecutivo de Puerto España no se inclinará a los dictados de otro país.
Rowley sostuvo que Trump habla por Estados Unidos y no por Trinidad y Tobago, por lo que la posición del país es la de consenso con la postura que mantiene la Comunidad del Caribe (Caricom).
La asociación regional divulgó el jueves un comunicado sobre Venezuela en el que se afirma su principio de “no injerencia y no intervención en los asuntos de los Estados, el respeto a la soberanía, la adhesión al estado de derecho y el respeto de los derechos humanos y la democracia”.
Los jefes de Gobierno del Caricom pidieron además que fuerzas externas se abstengan de tomar medidas que desestabilicen la situación y que se tome el camino adecuado para evitar acciones que puedan desembocar en una situación más crítica.
Rowley dijo que Trinidad y Tobago se adhirió a la declaración de Caricom sobre los principios de reconocimiento de la soberanía de las naciones.
Dijo a los legisladores que como tal reafirman su posición “de no intervención y no injerencia en los asuntos de los Estados vecinos”.
Rowley sostuvo que Puerto España es consciente de las consecuencias que podría enfrentar el país al negarse a la petición de Washington de reconocer a Guaidó, pero aclaró que “Trinidad y Tobago en este asunto está siendo y seguirá siendo reconocido como un país dirigido por el sentido y el imperio de la ley”.
“Mantenemos nuestra posición de hablar como una nación por sí misma, sin que otros nos indiquen”, subrayó Rowley. EFE