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La comunidad indígena de Saramiriza, en la Amazonía de Perú, pidió este domingo al Gobierno de su país que les envíe agua con urgencia, ante la contaminación que está causando un derrame de petróleo procedente del Oleoducto Norperuano.

En una comunicación telefónica con la Agencia Efe, el dirigente William Patiwuan declaró que en su comunidad, que reúne a unos 5.000 pobladores de la región Loreto, están «muy preocupados», ya que se encuentran a un kilómetro de la desembocadura en el río Marañón de la quebrada en la que se produjo el derrame.

«Estamos desde hace cuatro días sin agua, la estamos pidiendo porque es inminente la contaminación que vamos a tener, sabemos que el crudo es un contaminante que puede durar meses o años en el cuerpo», señaló.

Patiwuan dijo que «la población entera está recogiendo el agua» de antiguos pozos que también pueden estar contaminados e informó que un representante de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) visitó la zona y les dijo que tenía «que haber problemas de contaminación directa para tomar decisiones».

«Necesitamos agua, no estamos pidiendo otra cosa», sostuvo antes de añadir que la petrolera estatal Petroperú hasta el momento no ha ido a visitarlos, a pesar de que el derrame se presentó a la altura de la comunidad nativa de Progreso en «una quebrada grande que desemboca en el río Marañón».

Petroperú reportó este miércoles que había detectado un nuevo derrame de crudo del oleoducto producido por «un acto delincuencial» y alertó de que los pobladores de la zona impedían el ingreso del personal a cargo de las labores de limpieza y reparación.

Al día siguiente, anunció que ya había concluido con la instalación de una grapa en el oleoducto «gracias al apoyo de las autoridades competentes, quienes lograron que los pobladores de la comunidad nativa Progreso depusieran su medida de fuerza y permitieran el ingreso del personal enviado para los trabajos de contención».

«Con ello se ha logrado detener el derrame de crudo provocado por un acto delincuencial y reiniciar las operaciones del Oleoducto Ramal Norte. Ahora nos abocaremos a las labores de limpieza y remediación de la zona», indicó.

Al respecto, Patiwuan afirmó a Efe que «es mentira» que los nativos hayan tenido alguna intervención en la rotura de la tubería y dijo que esta se encuentra a gran profundidad en la zona.

«Dicen que ha sido provocado, es mentira, el tubo está a dos metros bajo tierra y está brotando desde ahí el petróleo, los hermanos (de la comunidad) Awajún y nosotros descartamos esa posibilidad», enfatizó.

El representante reiteró que están «con un poco de temor, porque si continúan las lluvias y el río crece va a afectar a otros afluentes y va a botar el agua de la quebrada».

Patiwuan agregó que hacen este llamado directamente al presidente de Perú, Martín Vizcarra, al que pidió visitar la zona, ya que ante estas emergencias «la ayuda del Estado debe ser inmediata».

El dirigente alertó que además de Saramiriza, que es una capital de distrito, la «amenaza por un inminente problema de contaminación» también se cierne sobre otros pequeños pueblos como Progreso, Atlántida, Gasolina y Puerto Elisa.

En los últimos años, el oleoducto Nor Peruano ha sido afectado por cortes y rajaduras en su tubería en diversos sectores de la Amazonía, que Petroperú ha atribuido a la acción de terceros, con el consiguiente derrame de crudo y paralización de sus operaciones.

Hasta febrero pasado, la comunidad de Mayuriaga impedía el paso de los técnicos para reparar el oleoducto en protesta contra el Ejecutivo por la falta de atención a sus demandas sociales, además de la salud por la contaminación producida por los derrames.

El Ministerio de Energía y Minas se comprometió, tras un diálogo con las autoridades nativas, a implementar el proyecto de electrificación rural de la comunidad en el último trimestre del 2019, y el Ejecutivo quedó a cargo de coordinar la instalación de una antena de telecomunicaciones.


EFE