Santo Domingo- El Ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, abogó por realizar un trabajo mancomunado entre Gobierno, el Ministerio Público y las comunidades representadas en los ayuntamientos y alcaldías para reducir los feminicidios y reforzar la seguridad ciudadana.
Al participar en Punta Cana en la Asamblea General de Municipios, el funcionario manifestó que los feminicidios “es un problema cultural y de falta de educación de los hombres machistas”, informó hoy en un comunicado su gabinete de prensa.
En este sentido, opinó que desde las escuelas se puede trabajar para que los futuros adultos no repliquen la violencia contra las mujeres.
“La municipalidad no debe ser ajena a la violencia contra la mujer, como tampoco lo podemos ser ninguno de los integrantes de la sociedad. Obedece a una cultura machista, de falta de educación en valores”, planteó.
Amarante Baret señaló que desde la Procuraduría General de la República y desde la Policía Nacional se está trabajando para fortalecer la protección a las mujeres que denuncian acoso o agresión.
Desde el Ministerio de Interior “también estamos haciendo esfuerzos, como las Mesas de Seguridad Ciudadana y Género que hemos instalado en nueve municipios y también desde los Consejos Barriales también estamos promoviendo una cultura de país y de respeto por la igualdad”, dijo.
El ministro de Interior destacó que, aunque es un problema que preocupa a todos, la seguridad ciudadana no se resolverá de la noche a la mañana y debe ser enfrentada con la integración de todos los sectores, particularmente de las comunidades representadas en los ayuntamientos y diferentes alcaldías.
Además, destacó que la seguridad ciudadana se ha fortalecido en los lugares donde funciona el Sistema Nacional de Emergencias 911, por lo que llamó a los alcaldes a apoyar el desarrollo y las operaciones del sistema en sus municipios y ciudades.
Según las estadísticas oficiales de feminicidios en el país, a lo largo de este año se han registrado más de 87 víctimas y han quedado cientos de niños en la orfandad.
Además, las autoridades han recibido unas 55.000 denuncias por violencia intrafamiliar, de género y sexual.